Stephen Miran, ex presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, ha sido oficialmente nombrado nuevo gobernador de la Reserva Federal (Fed). Este nombramiento se produce tras la dimisión de Adriana Kugler y justo antes de la crucial votación del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), donde se espera que Miran presione para bajar los tipos de interés, tal como desea Donald Trump.
El nombramiento de Miran fue confirmado el lunes por el Senado estadounidense con una votación muy ajustada: 48 votos a favor y 47 en contra. La formalización de su cargo tuvo lugar mediante un juramento solemne ante la jueza Elizabeth Branch, del Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos. Miran dejará su puesto en el Consejo de Asesores Económicos por una excedencia sin sueldo, válida hasta el 31 de enero.
Miran tendrá como aliados en pos de una política monetaria más acomodaticia a la vicepresidenta del área de supervisión, Michelle Bowman, y a Christopher Waller
Este apoyo es significativo, considerando la política de la Fed bajo la dirección de Jerome Powell. Hasta ahora, Powell ha mantenido una postura prudente, prefiriendo evaluar los efectos de los aranceles sobre la inflación antes de tomar decisiones drásticas, una postura que ha generado tensiones con Trump.
La llegada de Miran a la Fed ocurre en un contexto de presión política significativa. Trump busca reducir los costes de financiación del Gobierno federal y aumentar la actividad del sector privado al bajar el precio del dinero. A pesar de su afinidad con Trump, Miran se comprometió a proteger la independencia de la Fed durante su evaluación, aunque reconoció que Trump «tenía derecho» a opinar sobre los tipos de interés.
El día de la asunción de Miran estuvo cargado de eventos significativos, ya que el Tribunal Federal de Apelaciones del distrito de Columbia rechazó la solicitud de la Administración Trump para despedir a la gobernadora de la Fed, Lisa Cook, en medio de acusaciones de fraude hipotecario. Este rechazo es un recordatorio del complejo paisaje político y judicial en el que operan las instituciones financieras más importantes del país.
