El consejero delegado de Telefónica, Emilio Gayo, ha abordado la reciente caída bursátil del 13% que experimentaron las acciones de la compañía tras presentar su nuevo plan estratégico. Gayo comentó que este descenso era un «escenario previsible» debido a las «decisiones complejas» que la empresa ha tenido que tomar en su proceso de transformación. A pesar de estas fluctuaciones, la estrategia de la teleco se centra en mantener una visión a medio y largo plazo.
Entre las decisiones claves del nuevo plan de la compañía, se incluye una reducción del dividendo a la mitad para el año 2026, bajando a 0,15 euros por acción. Asimismo, la retribución a los accionistas prevista para 2027 y 2028 estará vinculada al desempeño de la empresa, con un porcentaje situado entre el 40% y el 60% del flujo de caja libre.
En cuanto a la eficiencia, Telefónica planea recortar hasta 3.000 millones de euros para 2030, de los cuales 2.300 millones se alcanzarán hasta 2028. Estas acciones también podrían incluir un expediente de regulación de empleo (ERE) cuya extensión se revelará próximamente.
Queremos una empresa que, además de tener foco en el corto plazo, tenga un foco más fuerte en el medio y largo plazo
Gayo subrayó que adaptar la empresa requiere tiempo y sacrificios, indicando que, aunque el perfil de los inversores está variando y esto genera turbulencias, es crucial mantener la consistencia en la visión a medio plazo.
La bolsa no ha sido inmune a estos cambios. Al cierre del mercado el pasado lunes, la cotización de Telefónica cayó a 3,73 euros por acción, lo que refleja una depreciación del 13% desde el anuncio del nuevo plan. Este descenso implicó una reducción cercana a los 3.200 millones de euros en la capitalización bursátil de la teleco. Durante la jornada de este martes, las acciones se situaban en 3,64 euros, marcando un descenso del 2,41% frente al día anterior y del 15% respecto al precio previo a la presentación.
