El desarrollo reciente en el ámbito de las criptomonedas en Estados Unidos ha tomado un giro significativo. David Sacks, designado por la Casa Blanca como responsable de Inteligencia Artificial y criptomonedas, anunció que el presidente Donald Trump ha emitido una orden ejecutiva para establecer la Reserva Estratégica de Bitcoin. Esta medida busca capitalizar bitcoins ya confiscados por el Gobierno federal en operaciones de decomiso de activos penales o civiles.
Sacks destacó que esta iniciativa «no le costará ni un centavo a los contribuyentes». En un comunicado difundido en su perfil de la red social X, enfatizó que la reserva no implicará la venta de ningún bitcoin depositado, ya que se entiende que se mantiene como «una reserva de valor». La orden ejecutiva también incluye la obligación de llevar a cabo un inventario completo de los activos gubernamentales, entre los que se estima que se encuentran alrededor de 200.000 bitcoins.
Asimismo, se ha otorgado a los secretarios del Tesoro, Scott Bessent, y de Comercio, Howard Lutnick, la autorización para desarrollar estrategias que permitan la adquisición de bitcoins adicionales, siempre que esto no suponga un gasto extra para los contribuyentes. Este marco normativo también establece una reserva de activos digitales que comprende otros activos distintos del bitcoin, con el objetivo de gestionar responsablemente los bienes digitales bajo la supervisión del Departamento del Tesoro.
El anuncio de Sacks reafirma el compromiso de la administración Trump de situar a Estados Unidos como la «capital mundial de las criptomonedas». En sus propias palabras, expresó su agradecimiento al presidente por su «liderazgo y visión» en el respaldo de esta tecnología emergente y por la rápida implementación de políticas que favorezcan la industria de los activos digitales.
Esta orden ejecutiva subraya el compromiso de Trump de hacer de EEUU la ‘capital mundial de las criptomonedas’
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