El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un paso significativo en su estrategia comercial al ordenar este jueves el análisis de la imposición de aranceles recíprocos a los socios comerciales del país. Esta medida, que podría implementarse tan pronto como en abril, busca equilibrar los impuestos que enfrentan los productos estadounidenses en los mercados internacionales.
Los objetivos centrales de estas medidas son contrarrestar las barreras comerciales no arancelarias, tales como legislaciones reguladoras excesivas, diferencias en el IVA, subvenciones públicas y políticas cambiarias que podrían perjudicar las exportaciones estadounidenses. En un post publicado en su red social Truth Social, Trump enfatizó su intención de aplicar un arancel recíproco, manifestando que la carga fiscal que los países imponen a los Estados Unidos será la misma que se les impondrá a ellos.
Trump ha propuesto un sistema específico por países, con el fin de redefinir las relaciones comerciales con cada uno de sus aliados. En relación con la Unión Europea, ha criticado los elevados niveles de IVA en el bloque y las sanciones por parte de la Comisión Europea a empresas tecnológicas estadounidenses.
Según informa Bloomberg, el nominado por Trump para la Secretaría de Comercio, Howard Lutnick, ha indicado que el estudio sobre estas medidas debe estar completado para el 1 de abril, tras lo cual se espera que el presidente tome decisiones al respecto. Además, desde el Despacho Oval, Trump ha anunciado que implementará impuestos adicionales a la importación de automóviles, semiconductores y productos farmacéuticos, que serán superiores a los aranceles recíprocos en una fecha posterior.