El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Cristóbal Cano, ha mostrado su profundo desacuerdo con la propuesta de la Comisión Europea (CE) de reducir la asignación de la Política Agraria Común (PAC) en al menos un 20% a partir de 2027. Según Cano, la CE ha dejado al descubierto sus verdaderas intenciones, confirmando los temores de muchos.
Cano ha criticado severamente la pérdida de la estructura actual de la PAC que, según él, sitúa a los agricultores y ganaderos en una posición vulnerable ante los retos actuales. «Nos enfrentamos a los nuevos retos con menos recursos y es imposible hacer más», ha declarado el líder agrario, quien también ha instado a los grupos políticos y eurodiputados españoles a oponerse de manera unánime a esta propuesta.
El secretario general ha subrayado que Europa debe demostrar con acciones su apoyo a la agricultura, en lugar de limitarse a discursos. La organización agraria insiste en que revisar los planteamientos presupuestarios es fundamental para asegurar la viabilidad del sector.
La Comisión Europea, a través del comisario de presupuestos Piotr Serafin, ha desvelado su propuesta para el nuevo marco financiero plurianual 2028-2034. Este plan plantea una disminución de la PAC de 380.000 millones a un mínimo de 300.000 millones, en contraste con un incremento del gasto en Defensa. En este contexto, la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ha intentado tranquilizar a los afectados afirmando que el 80% de los pagos a los agricultores son claramente salvaguardados.
Von der Leyen remarcó durante una rueda de prensa que la financiación será «más específica» y estará «más centrada», beneficiando a la agricultura a pesar de la reducción presupuestaria. Además, subrayó que este solo es el comienzo de un proceso de negociaciones que se extenderá por un año y medio o dos, sugiriendo que aún hay margen para el cambio y adaptación.
