La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha intensificado su presión para que los países de la Unión Europea aprueben de forma definitiva el acuerdo de libre comercio con Mercosur. Bruselas tiene previsto firmar este sábado en Brasil el pacto con el bloque del Cono Sur, aunque países como Francia e Italia piden más salvaguardas para sus sectores agrícolas antes de dar su aprobación.
El impulso hacia un mercado de 700 millones de consumidores
Von der Leyen destacó que las excesivas dependencias son un obstáculo para la competitividad, y enfatizó: «Debemos deshacernos de ellas y esto solo es posible a través de una red de acuerdos de libre comercio». Aunque la firma del acuerdo no figura formalmente en la agenda de la cumbre de los líderes europeos en Bruselas, el tema se discutirá de manera informal entre los líderes.
Para que la presidenta del ejecutivo comunitario pueda dirigirse a Brasil y firmar el sábado el acuerdo, es imprescindible el mandato de los 27, que podría lograrse por mayoría cualificada. Países como Francia e Italia han indicado su deseo de aplazar la firma, motivando contactos continuos entre las delegaciones para obtener más claridad sobre un posible consenso.
"Un mercado de 700 millones de consumidores, de países afines que apuestan por el libre comercio", recalcó Von der Leyen. El presidente español, Pedro Sánchez, y el canciller alemán, Friedrich Merz, han mostrado su apoyo al acuerdo, subrayando la credibilidad de la Unión Europea en la política comercial global. “Si la UE quiere seguir siendo creíble, es necesario tomar decisiones ahora”, concluyó Merz.
Disidencia de Francia y preocupaciones de sectores agrícolas
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha dejado claro que no está dispuesto a ofrecer un «cheque en blanco» para el acuerdo. Advirtió que si se forza un voto en conjunto, Francia votará en contra. Macron expresó sus dudas sobre el pacto y dejó abierta la posibilidad de reconsiderar la situación en enero.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, alzó su voz crítico, apoyando las preocupaciones del sector agrícola europeo: «Con el acuerdo Mercosur están disparando a los agricultores europeos a los pies». Su Gobierno manifiesta su completo respaldo a los agricultores, reforzando la oposición a la actual redacción del acuerdo.
La firma del acuerdo de libre comercio con Mercosur se presenta como un paso crucial para reforzar los lazos económicos entre los países de la UE y el Cono Sur, en un proceso que ha desafiado voluntades durante 25 años y que, no obstante, puede encontrar una salida gracias al consenso esperado en los próximos días.
