En su discurso, según un extracto publicado por Xinhua, se señaló que Pekín proyecta que la tasa de desempleo urbano se mantenga alrededor del 5,5% y que se generen más de 12 millones de nuevos empleos. Asimismo, se establece una meta de inflación de aproximadamente 2%. A causa de la implementación de una política fiscal “más proactiva”, el Gobierno chino anticipa un déficit que rondará el 4% en 2025, un incremento con respecto al 3% del año previo.
Seguiremos optimizando la estructura del gasto, prestando más atención a beneficiar la vida de la gente
Li Qiang también enfatizó que la administración continuará promoviendo la gestión financiera científica y evitará “la extravagancia y el despilfarro”, reconociendo que cumplir con estos objetivos requerirá un esfuerzo significativo. La economía de China, que ocupa el segundo lugar a nivel mundial, mostró un crecimiento del 5% durante el total de 2024. En términos trimestrales, de octubre a diciembre de 2024, el crecimiento del PIB fue del 1,6% respecto al trimestre anterior, marcando el mayor aumento desde el primer trimestre de 2023.
En su declaración, el primer ministro también aludió indirectamente a la guerra comercial con Estados Unidos, advirtiendo que “el unilateralismo y el proteccionismo se están intensificando”, lo que ha afectado el sistema de comercio multilateral y ha incrementado las barreras arancelarias, obstaculizando el ciclo económico internacional.
Las autoridades chinas se han mantenido fieles a su ambicioso objetivo de crecimiento del PIB
Julian Evans-Pritchard, economista para China de Capital Economics, subrayó que, aunque las medidas de apoyo fiscal y la flexibilización monetaria parecen más limitadas de lo que se esperaba, aún hay cierto escepticismo sobre si serán suficientes para evitar una desaceleración en el crecimiento económico este año. Según el analista, el objetivo de crecimiento del primer ministro es “un desafío considerable”, dado que el año pasado se cumplió con dificultad, impulsado por exportaciones más sólidas de lo anticipado y un estímulo fiscal de último momento.
