El sector pesquero de Cataluña enfrenta un desafío significativo, con el riesgo de no poder faenar hasta 2026 debido al agotamiento de días de pesca permitidos, según lo expresado por Siscu Sastre, patrón de Roses (Girona). En una entrevista con Europa Press, Sastre manifestó su preocupación por las posibles pérdidas económicas, después de quedar sin días de pesca en octubre. Aunque recibió un suplemento de 10 días por cumplir requisitos de sostenibilidad, le restan solo cuatro, lo que le permitirá operar hasta finales de noviembre, pero no en diciembre.
Actualmente, en Roses, la mitad de los 17 barcos de pesca están amarrados debido a la falta de días de operación. Algunos pescadores están en paro, mientras que otros buscan oportunidades en distintos sectores. «No tenemos relevo generacional y con el futuro que nos viene, peor», lamenta Sastre.
En respuesta a esta situación, Antoni Abad, presidente de la Federació Nacional Catalana de Confraries de Pescadors y de Girona, ha solicitado ampliar de 130 a 180 días de pesca al año en el Mediterráneo. Esta petición se realiza a la espera de las indicaciones que dará el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, tras su reunión con la Comisión Europea.
Antes faenábamos unos 210 o 220 días. Nosotros pedimos 180 porque somos conscientes de que pescar a diestro y siniestro no lleva a ninguna parte
Abad advierte que, de no ampliarse los días de pesca, podría haber escasez de productos como la gamba roja, cigala, rape y merluza durante la campaña navideña, a pesar del aumento en la captura de gamba roja este año. «Interpreto que lo poco que haya será más caro, aunque hay que esperar al lunes», concluye.
El presidente de la Federació elogia el apoyo de la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, destacando su defensa incondicional del sector. Por otro lado, critica a la Secretaría General de Pesca por no considerar las particularidades de la flota catalana, lo que, según él, ha dificultado la situación.


