El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha anunciado que China comenzará a aplicar los acuerdos de regionalización firmados recientemente para establecer restricciones a la provincia de Barcelona. Esta medida permitirá mantener abiertas las exportaciones de porcino del resto de España al país asiático a pesar de los casos confirmados de peste porcina africana en animales silvestres en Barcelona.
Planas destacó que la regionalización asegura que el 41,74% del total de las exportaciones españolas de porcino fuera de la Unión Europea, aproximadamente 550.000 toneladas, se mantengan seguras y continúen llegando a China. Esta declaración fue realizada tras una reunión con la Organización Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc) y la Asociación Nacional de Productores de Porcino.
Actualmente, España exporta a 104 países, pero solo 24 han aceptado la regionalización china. El Gobierno está trabajando para mantener los destinos de exportación abiertos y ha establecido comunicación continua con Interporc para informar sobre los casos de peste porcina. Sobre posibles pérdidas económicas, el ministro señaló que se podrían activar mecanismos de indemnización para productores afectados una vez erradicado el foco de infección.
En respuesta a una petición de la Generalitat de Cataluña, se ha desplegado un contingente de 117 militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para gestionar el control de la situación en Barcelona. Se han instaurado estaciones de control, equipos de gestión de capturas, y un equipo especializado con drones para monitorear la situación.
El presidente de Interporc, Manuel García, ha instado a la calma, asegurando que el sector porcino colabora estrechamente con el gobierno
En cuanto a los casos confirmados, el titular de Agricultura aseguró que, de momento, se han constatado dos casos. Otros especímenes están siendo analizados en el laboratorio de Algete. Sin embargo, Planas ha dejado abierta la posibilidad de que puedan surgir más resultados positivos.
Finalmente, García recalcó que el problema es exclusivamente sanitario para los porcinos y que cambiar el protocolo negociado a largo plazo sería irresponsable, a pesar de la comprensión hacia las industrias de Barcelona afectadas.
