Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, ha planteado la posibilidad de reducir los tipos de interés, sugiriendo que esta sería la primera vez desde el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca. No obstante, Powell ha enfatizado los desafíos que suponen para la inflación los aranceles impuestos por la administración estadounidense.
Los riesgos inflacionarios frente a los del empleo
Durante su discurso en el simposio anual de Jackson Hole, Powell afirmó que los riesgos inflacionarios «se inclinan al alza», mientras que los riesgos relacionados con el empleo tienden a la baja. Esta dualidad presenta una situación compleja para la Reserva Federal, que debe equilibrar ambos aspectos en su mandato.
Actualmente, los tipos de interés de la Fed están «100 puntos básicos más cerca de la neutralidad que hace un año». Este contexto, junto con la estabilidad de la tasa de desempleo y otros indicadores laborales, ofrece margen para una actuación cautelosa al evaluar posibles ajustes en la política monetaria.
No obstante, con la política en territorio restrictivo, la perspectiva base y el cambiante balance de riesgos podrían justificar un ajuste de nuestra postura
Esta declaración subraya que, aunque la Reserva Federal considera las cifras actuales, los ajustes necesarios serán determinados por el balance de riesgos y las perspectivas económicas.
Un enfoque basado en datos
Powell ha destacado que las decisiones de política monetaria de la Fed no obedecen a un camino previamente definido. Ha sido claro al señalar que los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) tomarán decisiones en función de la evaluación continua de los datos económicos y las implicaciones que estos tengan para la economía y el equilibrio de riesgos.
