El futuro de la economía estadounidense pende de las decisiones que día a día toma Donald Trump. Según lo visto hasta ahora, el empresario neoyorquino está siguiendo al dedillo las indicaciones que se incluyen en el Proyecto 2025 de la Fundación Heritage. Diseñado por una de las organizaciones conservadoras más influyentes del país, este plan busca reducir la intervención del Estado en favor del sector privado. La propuesta promete menos regulaciones, menor gasto público y un enfoque proteccionista, pero ¿qué implicaciones tendría realmente?
Menos Estado, más mercado
Uno de los pilares del Proyecto 2025 es disminuir el tamaño del gobierno federal. La propuesta contempla la eliminación de agencias reguladoras y la privatización de algunas funciones que corresponden al estado, con el objetivo de reducir el gasto público y fomentar la inversión privada. También plantea una rebaja fiscal para empresas y grandes patrimonios, bajo la premisa de que el alivio impositivo generará crecimiento y empleo.
Sin embargo, la otra cara de la moneda preocupa a algunos expertos. Reducir la regulación en sectores estratégicos como el financiero o el medioambiental podría generar inestabilidad y aumentar el riesgo de crisis económicas.
Industria nacional y proteccionismo
Siguiendo la filosofía de "America First", el plan busca fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia de China. Esto se traduciría en más incentivos a la manufactura local y en políticas comerciales más agresivas, incluyendo nuevos aranceles a productos extranjeros.
A corto plazo, esta estrategia podría generar empleo en sectores clave. No obstante, un aumento en las tensiones comerciales con otros países podría derivar en represalias y en un encarecimiento de los bienes importados, algo que afecta directamente a los consumidores.
La reforma del empleo público es otro de los puntos clave del Proyecto 2025. La propuesta busca convertir a la mayoría de los funcionarios federales en empleados de libre designación, lo que permitiría reemplazarlos con mayor facilidad. En el sector privado, la desregulación del mercado laboral podría ofrecer mayor flexibilidad a las empresas, pero también abrir la puerta a condiciones más precarias para los trabajadores.
Energía: el regreso de los combustibles fósiles
El plan de la Fundación Heritage plantea un giro en la política energética, con una apuesta decidida por el petróleo y el gas en detrimento de las energías renovables. La reducción de restricciones para la industria de los combustibles fósiles podría abaratar los costes energéticos en el corto plazo, pero generaría conflictos con los compromisos climáticos internacionales.
Otro aspecto controvertido del Proyecto 2025 es su intención de influir en la Reserva Federal, acercándola a las directrices de la Casa Blanca. De materializarse, esta medida podría poner en riesgo la autonomía del banco central en la lucha contra la inflación, lo que aumentaría la incertidumbre en los mercados financieros.
Un futuro incierto
El Proyecto 2025 se presenta como una hoja de ruta para transformar la economía estadounidense en los próximos años. Mientras sus defensores destacan su potencial para reducir la burocracia y estimular el crecimiento, sus detractores advierten sobre los riesgos de un sistema menos regulado, más proteccionista y con menor estabilidad institucional.
Las elecciones de noviembre dejaron a Trump al mando, con la clara intención de llevar adelante todas estas medidas. Al menos, sus primeros meses en el cargo coinciden con la hoja de ruta del Proyecto 2025 de la Fundación Heritage.
