La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) junto con Hostelería de España han expresado este jueves su enérgica oposición a la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Ambas organizaciones afirmó que esta medida acarrearía «graves perjuicios» al tejido empresarial, a la economía y al empleo en el país. La resistencia de estas patronales se complementa con el comunicado emitido por CEOE y Cepyme, quienes instan a los partidos políticos a reconsiderar esta rebaja, argumentando que podría ser un «grave error» en la política económica que afectaría a «empresas, ciudadanos y al país en su conjunto».
Las asociaciones destacaron que los salarios en el sector de la hostelería representan, de media, el 31% de la facturación anual de las empresas. Durante el periodo comprendido entre el primer y tercer trimestre de 2024, estos costes aumentaron más del 14,5%, lo que ha supuesto un considerable esfuerzo financiero para las empresas. Por lo tanto, una reducción de la jornada laboral podría traducirse en un impacto salarial directo de 2.538 millones de euros en las más de 300.000 empresas que operan en el sector, que cuenta con una media de 1,8 millones de trabajadores.
Esta medida vulnera la negociación colectiva entre sindicatos y empresarios y puede implicar un cambio de modelo de ocio en el país
El presidente de Hostelería de España, José Almeida, subrayó que la propuesta podría llevar a una reducción del tiempo de servicio y producción en los locales, lo que se traduce en una disminución del 3% de la facturación, estimada en 5.099 millones de euros anuales. Almeida también enfatizó la importancia de los establecimientos hosteleros en las zonas rurales, donde desempeñan un papel social vital y contribuyen a la estabilidad de la población.
Por su parte, el presidente de Cehat, Jorge Marichal, expresó que la reducción de la jornada no debe ser una decisión unilateral del Gobierno y que este no puede «ignorar la realidad operativa de las empresas». Marichal advirtió sobre el fuerte impacto que tendrá esta medida en sectores como el alojamiento y la hostelería, destacando que la flexibilidad y la estacionalidad son «intrínsecas» a estos sectores.
