El mercado inmobiliario en Madrid vive un momento de especial dinamismo en 2025. La moderación de la inflación, la bajada progresiva de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), y el aumento del precio de los alquileres están configurando un contexto que, a primera vista, resulta favorable para quienes se plantean comprar una vivienda. Las condiciones hipotecarias actuales, más flexibles y accesibles, sumadas a una mayor estabilidad económica, impulsan la demanda de vivienda tanto por parte de quienes buscan residencia habitual como de quienes ven en el ladrillo una oportunidad de inversión.
No obstante, este aparente escenario favorable para los compradores viene acompañado de una realidad que no puede pasarse por alto: el fuerte encarecimiento del precio del metro cuadrado en Madrid capital. Según datos recientes proporcionados por la agencia inmobiliaria HOMLI, entre julio de 2024 y julio de 2025 el precio de la vivienda ha aumentado en todos los barrios de la ciudad. Y aunque no todos han experimentado la misma evolución, en algunos casos el incremento ha sido espectacular, superando incluso el 30%.
¿Dónde ha subido más el precio?
San Isidro, en el distrito de Carabanchel, lidera la lista con un incremento del 30% y un precio medio de 3.445 euros por metro cuadrado. Le sigue muy de cerca Peñagrande (Fuencarral-El Pardo), con un 29,9% y 5.361 euros/m². En tercer lugar se sitúa Ibiza, en el distrito de Retiro, con un valor medio que roza los 9.121 euros/m², tras una subida del 29,6%.
Otros barrios donde el precio se ha disparado son Lista (+28,6%), Opañel (+28,2%), Aluche (+27,9%), Goya (+27,8%), Vista Alegre (+27,1%), Guindalera (+26,5%) y Puerta del Ángel (+26,5%). En el extremo más moderado del espectro se encuentra Buenavista, también en Carabanchel, donde el aumento ha sido del 7,2%, aún así muy por encima de los niveles históricos habituales.
¿Es buen momento para comprar?
Desde el punto de vista hipotecario, el momento es atractivo. En junio de 2025, el BCE situó los tipos de interés en el 2%, lo que significa préstamos más baratos y cuotas mensuales más asequibles. Además, la inflación se ha moderado hasta un 2,4%, lo que aporta previsibilidad económica y mejora la capacidad de planificación de los compradores.
Sin embargo, comprar en Madrid capital exige evaluar detenidamente si se puede asumir el coste creciente del metro cuadrado. A pesar de las hipotecas más baratas, el desembolso inicial será considerablemente mayor que hace un año. Esto puede hacer que algunos potenciales compradores opten por posponer su decisión o mirar hacia municipios periféricos, donde los precios aún son más contenidos.
¿Y para vender?
Para los propietarios que se plantean vender, la situación actual puede representar una excelente oportunidad. Si tu vivienda se encuentra en alguno de los barrios con mayores subidas de precio, como San Isidro o Peñagrande, podrías obtener una rentabilidad muy significativa respecto a su valor de hace apenas un año. Además, en un entorno de tipos bajos y demanda alta, es más fácil encontrar compradores dispuestos a pagar un precio competitivo. También es un momento idóneo para vender si se necesita liquidez para otra inversión o para afrontar gastos personales. Aprovechar un ciclo alcista puede suponer maximizar beneficios antes de una posible estabilización del mercado.
Sin embargo, no todo el mundo debe apresurarse a vender. Si no hay urgencia y los precios en tu barrio siguen subiendo, puede valer la pena esperar unos meses más para obtener aún mayor rentabilidad. Las previsiones apuntan a que, dada la escasez de oferta de obra nueva y la alta demanda de vivienda usada, los precios seguirán su curso ascendente en el corto y medio plazo. Además, si se sospecha que el mercado podría entrar en una fase de ligera desaceleración o ajuste, esperar también permite observar con mayor claridad hacia dónde se dirige el mercado.
La construcción de viviendas crece en España a pesar de la caída de la inversión


