El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, concluye este viernes su gira asiática con una reunión crucial con el presidente de China, Xi Jinping. Este encuentro tiene lugar en medio de una creciente escalada arancelaria entre Estados Unidos y el gigante asiático, además de las advertencias emitidas por la administración de Donald Trump hacia España respecto a su acercamiento a Pekín.
Después de dos días en Vietnam donde se reunió con las principales autoridades del país, Sánchez se enfrenta a la parte más significativa de su viaje oficial. Durante su visita a Pekín, que se produce en un contexto de máxima tensión entre las dos principales potencias mundiales, el Gobierno español ha reafirmado su intención de abrir nuevos mercados a las empresas nacionales.
El viaje llega justo después de que Trump anunciara una tregua parcial de 90 días en los aranceles que afectará a todos los países, incluida España y la Unión Europea, mientras que las tasas a China se incrementan al 104%. Este anuncio ha sido interpretado por Sánchez como una oportunidad para el diálogo, afirmando que «nadie gana» en una guerra comercial. Este cambio en la situación comercial ha transformado un conflicto que se extendía a nivel global a un enfrentamiento más focalizado entre Estados Unidos y China.
En este clima, Sánchez se reunirá con empresarios chinos como posibles inversores en España y poco después, a las 05:00 horas (hora española), mantendrá la tan esperada reunión con Xi Jinping. Posteriormente, atenderá a los medios de comunicación y cerrará su visita con una recepción junto al primer ministro Li Qiang.
El encuentro entre Sánchez y Xi, viene marcado por la crítica del secretario del Tesoro de Trump
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, ha criticado la postura de Europa hacia un mayor alineamiento con China, interpretando la iniciativa como un movimiento arriesgado por parte del Gobierno español. A pesar de esto, desde Moncloa se mantienen firmes, argumentando que el viaje es pertinente en un momento en que es necesario diversificar mercados y maximizar las oportunidades de negocio para las empresas españolas en mercados en crecimiento. Fuentes del Consejo de Ministros han afirmado que «hay que buscar nuevos mercados y el presidente del Gobierno está en eso».
