El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha convocado una nueva reunión este lunes con las organizaciones de autónomos ATA, UPTA y Uatae, así como con los agentes sociales, para continuar con las negociaciones sobre las nuevas cuotas que deberán pagar los autónomos en los próximos años como parte del sistema de cotización basado en ingresos reales. La reunión, que comenzará a las 11:30 horas, sigue a la presentación de una propuesta la semana pasada por el Ministerio para incrementar las cuotas de los autónomos de manera progresiva entre 2026 y 2028. Esta propuesta ha suscitado un rechazo significativo por parte de ATA y críticas desde el Partido Popular (PP), Vox, Junts y la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.
Nuevas cuotas para autónomos a partir de 2026
La propuesta de la Seguridad Social contempla el aumento de las cuotas mensuales actuales para los autónomos que cotizan por la base mínima, elevando las cifras entre 17,37 euros y 206,24 euros, según los ingresos netos de cada autónomo. En la inicial tabla reducida, los autónomos con ingresos netos inferiores a los 670 euros mensuales verán cómo su cuota se incrementa a 217,37 euros al mes en 2026, comparado con los 200 euros actuales, a una base mínima de 710,35 euros. En 2027, esta cuota subirá a 234,73 euros y en 2028 a 252,10 euros.
Para los rendimientos netos de entre 670 y 900 euros mensuales, la cuota mensual pasará de los 220 euros actuales a 234,85 euros en 2026; 249,70 euros en 2027 y 264,56 euros en 2028. Mientras que para los rendimientos netos superiores a los 900 euros y hasta 1.166,70 euros, la cuota actual de 260 euros aumentará a 271,24 en 2026; a 282,47 euros en 2027 y 293,71 euros en 2028.
Implicaciones para los más afectados
Casi el 40% de los autónomos, aproximadamente 1,38 millones de personas, se encuentran en los primeros tres tramos de la tabla de cotización (entre menos de 670 y los 1,166 euros al mes). Además, más del 15% de los autónomos, unas 570,000 personas, están ubicadas en los tres tramos superiores de la tabla (entre 3,620 y más de 6,000 euros mensuales). Las autoridades destacan que en 2022, un autónomo con este nivel de ingresos que cotizaba en el mínimo, recibía una prestación de 672 euros por cese de actividad, que se elevará a 1,355 euros para 2026.
El Departamento dirigido por Elma Saiz busca mantener las bases mínimas y las cuotas asociadas siguiendo una evolución lineal entre 2028 y 2031. En el caso de la cuota reducida, la meta es bloquear las bases mínimas al porcentaje proporcional significativo del SMI hacia el final de 2031 para el tramo más bajo de la tabla reducida (ingresos menores o iguales a 670 euros).
En cuanto a la mejora de la protección, el Ministerio planea flexibilizar los porcentajes de pérdidas y reducción de ingresos necesarios para calificar a los autónomos para ayuda, además de considerar situaciones de emergencia declarada sin requerir un periodo de carencia, enfatizando las protecciones en la actividad parcial y en sectores específicos.
Desde la Seguridad Social defienden que "si el SMI sube", la base mínima también debe incrementar de forma gradual, garantizando "que nadie cotice por debajo de lo que realmente gana". Este enfoque busca asegurar que las prestaciones no sean significativamente inferiores a las de los empleados por cuenta ajena.
La propuesta ha mostrado polarización entre las organizaciones de autónomos. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha manifestado críticas, afirmando que "el Gobierno vive en una auténtica burbuja", mientras que desde Uatae han expresado confianza en corregir "los desajustes". Por su parte, UPTA valoró algunos avances y destacó la necesidad de ajustes adicionales, especialmente para autónomos en el ámbito artístico y creadores de contenido.
