El impacto del aumento del gasto de defensa propuesto por la OTAN
El incremento del gasto en defensa, como lo exige el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría resultar en un significativo coste adicional para los países de la Unión Europea. Según S&P Global, la propuesta de destinar el 5% del PIB al gasto militar implica que la UE tendría que desembolsar anualmente unos 875.000 millones de dólares (833.923 millones de euros). Esta situación podría poner en riesgo la solvencia de los emisores soberanos dentro del bloque europeo.
La calificadora ha presentado tres escenarios que dependen del porcentaje del PIB dedicado a la defensa. En el más optimista, donde se mantendría un 2,67% de gasto militar, el coste adicional sería de 242.000 millones de dólares (230.639 millones de euros). Sin embargo, si se optara por igualar el porcentaje de gasto de Estados Unidos, este aumentaría a 3,30%, lo que elevando los gastos sería aún más oneroso en el tercer escenario, llegando a los 875.000 millones de dólares.
S&P Global advierte que el impacto en el déficit presupuestario podría ser considerable. En el caso de España, el déficit podría escalar al 6,6% del PIB en el peor de los escenarios. La agencia señala que, sin modificaciones en las normas fiscales de la UE, muchos estados miembros tendrían que reestructurar sus presupuestos, lo que podría llevar a
significativas consecuencias políticas por los recortes necesarios en el gasto social
.
Además, la calificadora destaca que el gasto de defensa no afecta las necesidades de financiación ni los niveles de deuda, lo que significa que la situación presupuestaria de los emisores soberanos no se vería alterada en términos de deuda total. Muchos gobiernos europeos ya enfrentan desafíos relacionados con la elevada deuda y los déficits, especialmente en un contexto de desaceleración económica y envejecimiento poblacional.
S&P Global sugiere que una acción conjunta podría ser una posible solución, aunque todavía existe resistencia, sobre todo de algunos países como Alemania, a la emisión conjunta de eurobonos. Este proceso, que requiere consenso, presenta desafíos tales como las exigencias de unanimidad en decisiones de políticas fiscales y de seguridad. Sin embargo, si la UE llegara a emitir más deuda paneuropea, esto podría beneficiar al euro al incrementar la oferta de activos disponibles.
Por último, aunque la agencia menciona que el gasto de defensa tiene un multiplicador fiscal modesto en la UE, lo que se traduce en un limitado estímulo económico, hace énfasis en que comparado con Estados Unidos, donde los multiplicadores son más altos, el potencial de expansión económica es considerablemente superior. La compresión de la industria de defensa europea y su dependencia de importaciones tienden a limitar el crecimiento local, al contrario de lo que ocurre en territorio estadounidense.
