El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva este jueves para ampliar las exenciones arancelarias a productos alimentarios importados de Brasil. Esta medida responde al descontento de los estadounidenses con el coste de la vida, reduciendo las tarifas de aduanas previamente impuestas al Ejecutivo brasileño tras el procesamiento del expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado.
Impacto en la economía y el panorama político
La orden exime a decenas de productos alimentarios del gravamen del 40 por ciento aplicado a las importaciones brasileñas. Además, se suprimió un arancel adicional del diez por ciento para estos productos, abarcando alimentos como el café, cacao, frutas, carne de vacuno y múltiples especias. Este cambio podría traducirse en un alivio para la cesta de la compra de la población estadounidense y influir positivamente en la valoración de la gestión económica de Trump.
Según una encuesta publicada por la cadena Fox, el índice de aprobación de Trump ha alcanzado un nuevo mínimo del 38 por ciento, lo que sitúa esta decisión en un contexto de necesidad política para recuperar apoyo. La medida llegó casi un mes después de que cinco republicanos se unieran a la bancada demócrata del Senado para aprobar una resolución que buscaba terminar con la autorización de emergencia que permitió a Trump imponer estos aranceles elevados a Brasil.
Evaluación del futuro comercial entre Estados Unidos y Brasil
Apenas un día antes de la firma, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su convencimiento sobre alcanzar «una solución definitiva» en el ámbito comercial. Esto ocurrió tras su encuentro con Trump a finales de octubre durante la Cumbre de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) en Malasia. Este acercamiento podría significar un nuevo capítulo en las relaciones comerciales entre ambos países.
El cambio en las políticas arancelarias subraya la conexión entre las decisiones económicas y el entorno político de Estados Unidos
De esta manera, se busca un equilibrio que favorezca tanto a los consumidores americanos como al sector exportador brasileño, en medio de un clima político cada vez más complejo.


