El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha incrementado el arancel sobre ciertos productos importados desde Canadá al 35 por ciento, un aumento respecto al 25 por ciento impuesto previamente en marzo. Esta nueva imposición arancelaria comenzará a regir el 1 de agosto de 2025, según un decreto ejecutivo recientemente firmado por Trump.
La medida responde a lo que la Casa Blanca califica como una «emergencia nacional». El gobierno estadounidense acusa a Canadá de no colaborar lo suficiente en la lucha contra el flujo ilícito de drogas, especialmente el fentanilo.
Las tensiones comerciales entre ambas naciones se intensificaron luego de que las negociaciones para un acuerdo comercial concluyeran sin éxito. Trump había otorgado plazo hasta el 1 de agosto para llegar a un entendimiento, el cual no se consiguió. La situación se agrava por las acciones del primer ministro canadiense, Mark Carney, quien planea reconocer a Palestina como Estado independiente en septiembre. Trump sostuvo que este acto «dificultará mucho» alcanzar un pacto bilateral.
Trump ha vinculado su decisión arancelaria con el tráfico de fentanilo y la falta de cooperación canadiense
Pese al incremento del arancel, algunos productos estarán exentos. Conforme a la información difundida por Bloomberg, las autoridades estadounidenses han excluido aquellos bienes que puedan beneficiarse de los términos del USMCA. Esta exención fue solicitada por fabricantes de automóviles y otras empresas con cadenas de suministro dentro de Norteamérica, quienes presionaron para evitar daños económicos a sus operaciones.
La decisión se produce tras el fracaso de las negociaciones para llegar a un acuerdo comercial
En este contexto, el aumento de los aranceles representa un capítulo más en las tensas relaciones comerciales entre Estados Unidos y Canadá, que enfrentarán nuevas pruebas en los próximos meses en medio de un entorno de creciente incertidumbre geopolítica.
