El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva con el objetivo de fomentar la fabricación nacional de medicamentos, en un contexto de posibles aranceles contra las empresas farmacéuticas. Esta medida surge tras la amenaza de imponer un gravamen significativo a aquellas compañías que no regresen sus operaciones de producción al país.
A través del documento, Trump ha instruido a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a que reduzca el tiempo necesario para la aprobación de nuevas plantas de fabricación de productos farmacéuticos. Esto se logrará mediante la eliminación de requisitos que se consideran duplicados e innecesarios, la aceleración de las revisiones y la colaboración con los fabricantes nacionales para ofrecer apoyo previo a la operación de las instalaciones.
Trump está eliminando obstáculos burocráticos a la fabricación nacional de productos farmacéuticos críticos
con el fin de marcar el comienzo de una nueva era dorada en Estados Unidos al garantizar el acceso a los medicamentos que los estadounidenses necesitan. Sin embargo, el texto también señala que aún existen barreras y brechas significativas en la creación de una cadena de suministro farmacéutica nacional que sea resiliente y asequible para los pacientes.
Adicionalmente, Trump ha solicitado a la FDA que incremente las tasas y las inspecciones en las plantas de fabricación ubicadas en el extranjero. Desde el Despacho Oval, también ha anunciado que en las próximas dos semanas revelará los detalles sobre los aranceles dirigidos a las farmacéuticas.
