El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto firmar una orden ejecutiva que busca aliviar el impacto de los aranceles en los fabricantes de automóviles. Esta información ha sido confirmada por la secretaría de prensa de la Casa Blanca a través de una carta dirigida a los medios.
La medida contempla cambios significativos, como la eliminación de algunos gravámenes sobre piezas extranjeras utilizadas en la fabricación de automóviles y camiones en territorio estadounidense. Además, los automóviles importados podrían beneficiarse de la exención de aranceles específicos sobre el aluminio y el acero. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, comunicó este martes que «el presidente Trump se ha reunido con fabricantes de automóviles nacionales y extranjeros y se ha comprometido a restablecer la producción automotriz en Estados Unidos».
Queremos brindarles a los fabricantes de automóviles una vía para hacerlo de forma rápida, eficiente y crear el mayor número de empleos posible
Esta iniciativa pretende reducir la tensión arancelaria para los fabricantes de automóviles extranjeros y disminuir la inestabilidad que actualmente afecta al sector. A su vez, la eliminación de ciertos aranceles se considera una recompensa a las empresas que fabrican en el país, facilitando a los fabricantes que han manifestado su compromiso de invertir en Estados Unidos el crecimiento de su producción nacional.
Las modificaciones en la política arancelaria llegan justo antes de la implementación prevista de un 25% de arancel sobre las piezas de automóviles importadas, que entrará en vigor el 3 de mayo. Asimismo, se informa que los fabricantes de automóviles podrían recibir un reembolso parcial de los aranceles sobre las partes importadas, calculado en función del valor de su producción en Estados Unidos.
Las advertencias de fabricantes, concesionarios y proveedores sobre el impacto negativo que los aranceles pueden tener en la cadena de suministro norteamericana han cobrado fuerza en las últimas semanas. Ante este posible cambio de postura por parte de Trump, algunos fabricantes ya han reaccionado positivamente. Ford, por ejemplo, ha celebrado la decisión al considerar que permitirá mitigar el impacto de los aranceles sobre todos los fabricantes. El director ejecutivo de Ford, Jim Farley, expresó en un comunicado su intención de continuar colaborando con la Administración para respaldar la visión del presidente de una industria automotriz próspera y en crecimiento en Estados Unidos.
Mary Barra, directora ejecutiva de General Motors, también se mostró optimista, afirmando que las acciones del presidente contribuyen a «la igualdad de condiciones para empresas como GM» y facilitarán aún más las inversiones en la economía estadounidense. Por su parte, Stellantis ha valorado positivamente las medidas de alivio arancelario y espera trabajar junto a las autoridades para estimular las exportaciones en el futuro.
