El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha presentado su propuesta en el Foro Económico Mundial, la cual se basa en una agenda de desregulación y recortes fiscales sin precedentes. Conocido como «el mayor recorte de impuestos en la historia de Estados Unidos», este plan busca alentar el crecimiento económico y atraer inversiones al país, mientras que las empresas que opten por la producción en el extranjero enfrentarán aranceles defensivos.
Trump ha declarado: «Para impulsar aún más nuestra economía, nuestras mayorías en la Cámara de Representantes y el Senado van a aprobar el mayor recorte de impuestos en la historia de Estados Unidos». Este anuncio incluye recortes fiscales para trabajadores y familias, así como beneficios sustanciales para los productores y fabricantes estadounidenses. El presidente enfatizó que su Administración colabora con legisladores demócratas en la extensión de los recortes fiscales establecidos durante su primer mandato.
El mandatario ha dirigido un claro mensaje a las empresas globales: «Vengan a fabricar sus productos en Estados Unidos y les aplicaremos unos de los impuestos más bajos de cualquier nación de la Tierra». Aquellas que elijan no establecerse en el país «tendrán que pagar un arancel». Se espera que estos gravámenes aporten cientos de miles de millones de dólares al Tesoro de EE.UU., con el objetivo de fortalecer la economía y reducir la deuda nacional.
Una agenda de desregulación histórica
Trump ha descrito su estrategia como la «mayor campaña de desregulación de la historia», proyectando a Estados Unidos como «el mejor lugar en la Tierra» para implementar nuevas iniciativas laborales y empresariales. En este contexto, también ha criticado el ‘Green New Deal’, al que se ha referido como ‘Green New Scam’ y ha señalado su intención de eliminar regulaciones sobre vehículos eléctricos, permitiendo a los consumidores elegir libremente.
El presidente anunció una emergencia energética nacional, que facilitará el desarrollo de infraestructura energética y optimizará la explotación de recursos naturales. «Estados Unidos tiene la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país del mundo, y lo vamos a utilizar», aseguró, con la esperanza de que esto reduzca el coste de bienes y servicios.
Además, Trump ha manifestado su intención de contactar a Arabia Saudí y a la OPEP para solicitar una reducción en los precios del petróleo, sorprendido de que el cartel no haya tomado decisiones al respecto antes de los comicios presidenciales de noviembre. Con un tono irónico, afirmó: «No demostraron mucho cariño al no hacerlo». Según su parecer, un descenso en los precios del petróleo podría no solo acelerar el fin del conflicto entre Rusia y Ucrania, sino que también exigiría una baja inmediata en los tipos de interés.