El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insistido este jueves en la necesidad de establecer «un control adecuado» sobre el tráfico aéreo. Según su perspectiva, esto implica la dotación de mejores equipos y una renovación de los existentes, los cuales califica de «obsoletos». Esta declaración se produce en el contexto del trágico accidente ocurrido la semana pasada en el Aeropuerto Ronald Reagan de Washington, donde un avión de pasajeros y un helicóptero colisionaron, resultando en la muerte de 67 personas.
A pesar de la falta de información concreta sobre las causas del accidente, Trump ha apuntado hacia problemas heredados de administraciones anteriores como parte de la raíz del siniestro. En particular, ha mencionado la política de inclusión laboral para minorías y discapacitados como un factor contributivo. Durante el Desayuno Nacional de Oración, el mandatario comparó la improbabilidad de un choque aéreo con el impacto entre pelotas de golf, subrayando que «nunca he visto a una pelota impactar contra otra».
Averiguaremos exactamente qué ocurrió
Trump ha prometido realizar conversaciones con los principales líderes del Congreso para implementar una legislación que refuerce la vigilancia sobre el espacio aéreo estadounidense, con el objetivo de prevenir futuras tragedias. Por su parte, Elon Musk, a quien el presidente ha encargado mejorar la eficiencia del Gobierno, señaló en su plataforma social, X, que su departamento llevaría a cabo cambios «rápidos» en el sistema de control del tráfico aéreo, aunque no proporcionó detalles específicos sobre las modificaciones propuestas.