El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reafirmado su postura respecto a la imposición de aranceles a México y Canadá, programados para el próximo 4 de marzo. Esta decisión se basa en su percepción de que los niveles de droga que ingresan desde los países vecinos son «inaceptables», haciendo especial hincapié en la problemática relacionada con el fentanilo, una sustancia de la que también responsabiliza a China.
Trump ha recordado que, además de los aranceles a México y Canadá, el gigante asiático enfrentará una amenaza de un 10% adicional en tarifas arancelarias, programadas para la próxima semana. Durante su mensaje en Truth Social, el mandatario lamentó que «más de 100.000 personas murieron el año pasado (en Estados Unidos) por la distribución de estos venenos peligrosos y altamente adictivos». Afirmó que a lo largo de dos décadas, han sido «millones» las víctimas de esta crisis.
El presidente afirmó que no se puede permitir que esta lacra siga perjudicando a Estados Unidos
Con respecto a la implementación de los aranceles, Trump aseguró que su entrada en vigor está garantizada a menos que se logren avances significativos en la lucha contra el tráfico de fentanilo. Esta postura contrasta con las declaraciones del secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, quien indicó la posibilidad de un nuevo aplazamiento de los gravámenes si se observan esfuerzos concretos de Canadá y México en torno a la seguridad fronteriza y el tráfico de drogas.
