Estados Unidos ha decidido suspender los controles de exportación de tecnología hacia China en el contexto de compromisos adoptados en el ‘consenso de Ginebra’ y más tarde, en Londres. Esta medida busca facilitar un acuerdo comercial con el gigante asiático, según ha reportado ‘Financial Times’. Personas familiarizadas con el tema han indicado que al Departamento de Comercio de la Oficina de Industria y Seguridad se le ha instruido actuar con prudencia respecto a China.
El presidente Donald Trump está enfocado en evitar acciones que puedan complicar su intento de reunirse con el líder chino, Xi Jinping. Sin embargo, algunas fuentes han señalado que Washington enfrenta limitaciones en el control de exportaciones por el riesgo de que Pekín responda con restricciones de venta de tierras raras a Estados Unidos, una táctica ya vista en mayo.
En abril, la Casa Blanca planeaba bloquear la exportación de microchips H20, producidos por Nvidia, que están diseñados para el mercado chino después de que Joe Biden limitara otros chips más avanzados. Sin embargo, Trump revocó la decisión tras la presión del CEO de Nvidia, Jensen Huang. Este microchip es considerado crucial para mejorar las capacidades del Ejército chino.
Esta medida supone un error estratégico que pone en peligro la ventaja económica y militar de Estados Unidos en el ámbito de la inteligencia artificial
Esta afirmación figura en una carta enviada al secretario de Comercio, Howard Lutnick, firmada por veinte expertos en seguridad, incluidos antiguos asesores de la Administración Trump, a la que ‘FT’ ha tenido acceso.
Mientras tanto, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, está en Suecia para llevar a cabo una tercera ronda de contactos con un equipo negociador de China. Este encuentro tiene como objetivo fraguar un tratado comercial que podría redefinir las relaciones entre ambas naciones. Nvidia, por su parte, ha argumentado que las restricciones de exportación de chips provocan que China invierta más en investigación y desarrollo, disminuyendo su dependencia de la tecnología estadounidense.
