El sindicato UGT ha manifestado su satisfacción ante los datos recientes del mercado laboral español, que confirman el continuo crecimiento del empleo en el país. En un comunicado, UGT ha subrayado que el mes de abril ha sido «positivo», impulsado por la Semana Santa y la eficacia de la reforma laboral vigente.
Entre los datos destacados, UGT señala que la afiliación a la Seguridad Social ha alcanzado un nuevo récord, superando los 21.588.639 ocupados, con la creación de 230.993 nuevos empleos en abril. Estas cifras superan notablemente las del mismo mes en 2024 y representan el segundo mayor incremento de empleo en un mes de abril desde que existen registros. Además, el paro registrado ha disminuido en 67.420 personas, alcanzando su nivel más bajo desde 2008.
Este comportamiento del mercado laboral responde a un modelo que apuesta por estabilidad, dignidad y derechos
Los sectores que han registrado el mayor crecimiento incluyen la hostelería, con más de 108.513 nuevas afiliaciones, seguido por el comercio y las actividades administrativas, lo que evidencia un «dinamismo generalizado». UGT también ha indicado que la calidad del empleo ha mejorado, reflejada en la caída de la tasa de temporalidad, que se sitúa en 11,9%, casi 15 puntos por debajo de los niveles anteriores a la reforma laboral. Casi uno de cada dos contratos firmados en abril fueron indefinidos, lo que indica la efectividad de la legislación laboral vigente.
A pesar de estos resultados positivos, UGT advierte sobre el persistente paro estructural, que afecta a cerca de 2,5 millones de personas en España. Para abordar esta problemática, el sindicato enfatiza la necesidad de una reforma «profunda» de las políticas activas de empleo, incluyendo un aumento en los recursos económicos y humanos, así como una intermediación más efectiva en los servicios de empleo.
UGT también ha expresado su urgencia por avanzar en reformas laborales que han demostrado ser eficaces. El sindicato reclama que se facilite en el Parlamento la discusión sobre el proyecto de ley para la reducción de la jornada laboral «sin merma salarial», argumentando que esta medida no solo es esperada por millones de trabajadores, sino que también es un paso hacia una distribución más equitativa de la riqueza en un contexto de márgenes empresariales en aumento.
Negarse a debatir esta ley es situarse contra la mayoría social del país
El sindicato concluye que reducir la jornada máxima legal a 37,5 horas en 2025 no solo generará más empleo, sino que también mejorará la productividad y fortalecerá la cohesión social. UGT advierte que quienes se opongan a estas demandas populares «terminarán pagando el precio político y social» de esas decisiones, instando a dar un paso hacia la construcción de una sociedad más justa y equilibrada.
