La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha hecho un anuncio significativo este viernes sobre la adjudicación completa de los 150.000 millones de euros en préstamos, destinados a incrementar el gasto en Defensa de la Unión Europea. Este movimiento forma parte del instrumento conocido como SAFE, que es esencial dentro de un plan de rearme con el que se pretende movilizar 800.000 millones de euros en la próxima década.
Von der Leyen expresó su satisfacción ante la suscripción completa de estos fondos en Riga, Letonia, durante el inicio de su gira por los siete Estados miembro colindantes con Rusia y Bielorrusia. Este viaje se produce tras el reciente ataque con drones llevado a cabo por el Ejército ruso, que provocó daños en las oficinas de la Delegación de la UE en Kiev, Ucrania.
Los préstamos de 150.000 millones de euros se distribuirán entre los 19 Estados miembro solicitantes, incluyendo a Letonia. En este sentido, von der Leyen subrayó que varios países han manifestado su intención de utilizar parte de estos fondos para apoyar a la industria de defensa ucraniana. La presidenta considera que esto representa «un auténtico éxito europeo». Sin embargo, recordó que aún queda mucho trabajo por realizar, especialmente en relación con la hoja de ruta para el rearme de cara al 2030.
Importancia de la cumbre en Bruselas y las medidas para garantizar la seguridad
La próxima cumbre en Bruselas, programada para el 23 y 24 de octubre, será fundamental para analizar las deficiencias de capacidad y buscar soluciones para superarlas. Von der Leyen enfatizó la necesidad de estar preparados y aseguró que Europa está «por buen camino» en términos de Defensa. Además, hizo hincapié en la importancia de asegurar que Ucrania cuente con garantías de seguridad sólidas frente a la «brutal» agresión de Rusia.
Ya es hora de estar preparados
Con estas palabras, la líder europea no solo reafirmó el compromiso de la UE con la seguridad regional, sino también con el respaldo a Ucrania en un momento crítico. Von der Leyen también lanzó una advertencia clara al presidente ruso, Vladimir Putin, calificándolo de «depredador».
