La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha instado a China a realizar avances «tangibles» en las demandas tradicionales para que abra sus mercados y equilibre la relación comercial con la Unión Europea. En un discurso pronunciado ante el Parlamento Europeo, von der Leyen subrayó la importancia de lograr progresos significativos antes de la próxima cumbre con el presidente chino, Xi Jinping, programada para finales de este mes.
Exigencias de reciprocidad y preocupación por el superávit comercial
Von der Leyen destacó que el superávit comercial de China con la UE, que supera los 300.000 millones de euros, es el «mayor de la historia de la humanidad». La presidenta comunitaria criticó las prácticas comerciales que otorgan a los bienes y servicios chinos una ventaja de precio del 20% en licitaciones públicas, calificándolas de injustas y amañadas. Ante esto, pidió progresos tangibles para alcanzar una relación equilibrada y justa entre ambas partes.
Para avanzar en nuestra relación, necesitamos lograr avances reales y encontrar soluciones justas en los temas en los que hemos estado bloqueados durante demasiado tiempo
Además, insistió en que, aunque la UE no aspira a desacoplarse de China, busca reducir dependencias excesivas en sectores estratégicos como los paneles solares y el procesamiento de minerales, donde Pekín ejerce un dominio mundial. Von der Leyen subrayó la importancia de reducir riesgos para garantizar la independencia europea, aprendiendo de la dependencia energética con Rusia, corregida tras la invasión de Ucrania.
Oportunidades de cooperación y la cumbre inminente
A pesar de las tensiones, von der Leyen manifestó que existe un horizonte de cooperación con China en cuestiones multilaterales como la transición ecológica. Afirmó que la relación debe reflejar la complejidad de ambas entidades, y que la UE está dispuesta a colaborar siempre que China ofrezca previsibilidad y fiabilidad.
La UE se prepara para la cumbre con el gigante asiático prevista para finales de julio. Aunque las fechas concretas no han sido confirmadas oficialmente, fuentes diplomáticas sugieren que podría celebrarse el próximo 24 y 25 de julio. La Unión llega a la cita con la expectativa de resolver las diferencias comerciales y avanzar hacia una relación más equilibrada y mutuamente beneficiosa.
