El magnate Warren Buffett trata de calmar a los depositantes, diciéndoles que no perderán su dinero
Warren Buffett, presidente y director ejecutivo de Berkshire Hathaway y uno de los hombres más ricos del mundo, cree que habrá más quiebras bancarias en los Estados Unidos, pero ha tranquilizado a los depositantes asegurándoles que no perderán su dinero.
"Las quiebras bancarias no se han terminado", ha afirmado este miércoles en una entrevista en la 'CNBC'. No obstante, se ha mostrado seguro de que los clientes no perderán su dinero durante el próximo año, al menos. Sin embargo, no se ha mostrado tan optimista con los accionistas de estas entidades. "No salvarán [el Gobierno] a los accionistas", ha resumido.
El magnate ha querido tranquilizar a la población y ha explicado que, a su juicio, las "decisiones estúpidas" de unos directivos bancarios no deberían "asustar" a los ciudadanos.
Además, ha explicado que debido a la configuración de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), que se nutre de las aportaciones de los bancos por los depósitos que este mecanismo protege, el Estado no incurrirá en pérdidas en caso de rescatar bancos en problemas.
"Los gastos de la FDIC, incluido el de sus empleados y todo lo demás, es sufragado por los bancos. Así que los bancos no han costado nunca ni un centavo al Gobierno federal", ha dicho Buffett.
Los lectores recordarán que la quiebra hace unas semanas del Silicon Valley Bank. Este hecho causó un terremoto financiero por todo el globo. La entidad estadounidense ha sufrido la segunda mayor caída de un banco estadounidense desde la crisis del 2008, y ha recordado a los analistas lo peor de la Gran Recesión.
La caída de la entidad californiana, que ha sido intervenida por los reguladores bancarios americanos, no ha impedido que hoy, lunes, bancos de todo el mundo hayan amanecido tiritando. Los analistas de Goldman Sachs empiezan a augurar que se ha terminado la carrera de los bancos centrales por subir los tipos, uno de los motivos que ha llevado al SVB a la quiebra.
Como en los entornos de tipos bajos es más complicado obtener rentabilidad, el SVB decidió invertir en Bonos del Tesoro a largo plazo. Aunque estos valores están respaldados por el gobierno de Estados Unidos, su sensibilidad a los cambios en los tipos de interés es mayor, lo que provoca que en caso de pérdida de valor, las caídas de los precios sean mucho más fuertes.
En principio, si la economía va bien, el banco no debería tener ningún tipo de problema para mantener sus actividades habituales. Pero durante este último año, la inflación galopante ha hecho que muchas entidades estatales como el Banco Central Europeo o la Reserva Federal de los Estados Unidos, se hayan visto obligadas a subir los tipos de forma generalizada.