Apple ha publicado su último Informe de Responsabilidad de Proveedores en el que explica cómo la empresa, con sede en Cupertino (California), está ampliando las oportunidades de formación y protegiendo los recursos del planeta.
En 2018, 17,3 millones de empleados de proveedores han recibido formación en derechos laborales, y 3,6 millones han recibido formación avanzada en educación y competencias. Todas las instalaciones de montaje del iPhone, iPad, Mac, Apple Watch, AirPods y HomePod cuentan ya con la certificación Zero Waste to Landfill, conservan miles de millones de litros de agua y reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
"Las personas son nuestra prioridad en todo lo que hacemos", dice Jeff Williams, jefe de operaciones de Apple. "Siempre estamos subiendo el listón para nosotros mismos y nuestros proveedores porque tenemos un compromiso con quienes fabrican nuestros dispositivos y con el planeta en el que vivimos. Este año, nos enorgullecemos de proporcionar a más personas la oportunidad de avanzar en su formación. En colaboración con nuestros proveedores, estamos decididos a encontrar nuevas formas de proteger el planeta para las generaciones futuras. Nuestro objetivo siempre ha sido fomentar el progreso en nuestra cadena de suministro, pero también impulsar un cambio en todo el sector".
En 2018, Apple amplió sus programas de formación y desarrollo profesional para empleados de proveedores con nuevos cursos, entre los que se incluye el desarrollo de apps con Swift. Los primeros participantes del programa han creado más de 40 apps que van desde herramientas para el trabajo hasta juegos. El año pasado, más de 1.500 empleados de proveedores de Apple obtuvieron un título universitario, y miles de ellos se han acogido a los programas de formación, que se amplían cada año. Además, Apple ha trabajado con sus proveedores para crear programas de formación relacionados con la salud que han llegado a más de 250.000 personas en todo el mundo. En ellos se tratan temas como la nutrición y la maternidad.
Apple también se ha esforzado por ayudar a su cadena de suministro a conservar recursos, utilizar productos químicos cada vez más seguros y reducir la contaminación. Para obtener la certificación Zero Waste to Landfill, los proveedores de Apple han evitado que un millón de toneladas de residuos acaben en vertederos a lo largo de tres años. El programa "Clean Water" de Apple se ha ampliado a 116 proveedores, por lo que se han ahorrado más de 28.000 millones de litros de agua, lo que equivale a unos 3,6 litros por cada persona del planeta. La empresa también ha trabajado con sus proveedores para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en más de 466.000 toneladas métricas anuales, lo que equivale a retirar 100.000 coches de la carretera cada año.
Todos los años, Apple exige a sus proveedores que cumplan estándares cada vez más estrictos en lo relativo a entornos de trabajo seguros y respetuosos. Las empresas se evalúan según el Código de Conducta para Proveedores de Apple, que incluye más de 500 criterios, y Apple colabora con los proveedores sobre el terreno para que pongan en marcha las mejoras necesarias. El año pasado la compañía aumentó su apoyo a las madres primerizas y se convirtió en la primera del sector en exigir a sus proveedores que ofrezcan salas de lactancia en sus instalaciones. Para asegurarse de que los proveedores cumplen estos y otros estándares, Apple realizó 770 evaluaciones de instalaciones en más de 30 países durante 2018, lo que cubre un 93 % del gasto de la empresa en proveedores.
