Astrazeneca ha reportado un impresionante beneficio neto de 5.369 millones de dólares (4.639 millones de euros) en el primer semestre del año, lo que representa un aumento del 30,7% respecto al mismo periodo del año anterior, según un comunicado emitido este martes. La facturación de la multinacional sueco-británica alcanzó los 28.045 millones de dólares (24.238 millones de euros), reflejando un incremento del 11% en comparación con el año pasado. Este crecimiento fue impulsado principalmente por sus divisiones de oncología y biofarmacéutica, que contribuyeron con un 43% y un 40% del total de los ingresos, respectivamente.
Pascal Soriot, consejero delegado de Astrazeneca, ha señalado el «fuerte impulso» que ha experimentado la compañía en el crecimiento de ingresos en este periodo, destacando su «amplia y diversa» cartera de productos con resultados «excelentes» en ensayos de fase III. Entre estos se encuentran fármacos como baxdrostat, para la hipertensión, y Tagrisso, para el cáncer de pulmón. Además, la empresa ha comprometido 50.000 millones de dólares (43.221 millones de euros) para expandir su presencia en Estados Unidos, incluyendo una inversión histórica en el estado de Virginia.
Esta inversión histórica refleja no solo la importancia de Estados Unidos, sino también nuestra confianza en nuestros medicamentos innovadores para transformar la salud mundial
El compromiso busca reforzar la ambición de Astrazeneca de alcanzar unos ingresos de 80.000 millones de dólares (69.153 millones de euros) en 2030, según declaraciones de Soriot.
Finalmente, la empresa ha incrementado su dividendo provisional en un 3%, situándolo en 1,03 dólares (0,89 céntimos), con el pago fijado para el próximo 8 de septiembre. Astrazeneca ha mantenido sus previsiones para el año fiscal 2025, anticipando que su facturación total aumentará «en un porcentaje de un dígito alto» y que el beneficio por acción básico crecerá «en un porcentaje de dos dígitos bajo», manteniendo un tipo impositivo básico entre el 18% y el 22%.
