Banco Santander cerró el primer semestre de 2025 con un beneficio neto atribuido de 6.833 millones de euros, lo que representa un incremento del 12,8% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha comunicado este miércoles la entidad financiera. La mejora de resultados se apoya en una ejecución sólida de su estrategia global, en el control de costes operativos y en la rentabilidad de sus divisiones más relevantes.
La presidenta del grupo, Ana Botín, ha subrayado los avances en la implantación de plataformas globales, que mejoran la experiencia del cliente y reducen los costes. Botín también ha valorado positivamente la venta de Santander Polonia, ejecutada a múltiplos “muy atractivos”, y ha señalado que la compra de TSB en Reino Unido permitirá a la entidad obtener un retorno estimado superior al 20%.
Durante el semestre, los ingresos totales o margen bruto ascendieron a 29.182 millones de euros, apenas un 0,5% más. Dentro de esta cifra, el margen de intereses cayó un 3,8%, hasta los 21.211 millones de euros, presionado por el entorno de tipos. Sin embargo, las comisiones netas crecieron un 2,9%, hasta los 6.342 millones, y los resultados por operaciones financieras y cambios de divisa aportaron 1.032 millones, un 10,8% más.
En el capítulo de costes, los gastos de personal se redujeron un 1,5%, hasta los 6.723 millones, mientras que los gastos generales de administración descendieron un 1,1%, hasta 4.015 millones. El impacto de las amortizaciones aumentó ligeramente, hasta los 1.626 millones, y las provisiones nuevas bajaron un notable 21,8%, hasta 1.250 millones de euros. Este menor esfuerzo en provisiones, junto con una reducción cercana al 50% en el impacto por deterioro de activos, permitió que el resultado antes de impuestos subiera un 4,4%, hasta 9.104 millones de euros.
En cuanto al desglose por líneas de negocio, la división de banca minorista lideró los resultados con 3.687 millones de euros, un 9% más. La banca mayorista y de inversión (CIB) registró 1.534 millones, también un 9% más. La gestión de activos y banca privada (Wealth) incrementó su beneficio un 19%, hasta 948 millones, mientras que el negocio de financiación al consumo se redujo un 3%, hasta 1.042 millones. La división de pagos generó un resultado de 335 millones.
Solo en el segundo trimestre, el beneficio neto atribuido fue de 3.431 millones de euros, un 0,9% más. Sin embargo, el margen bruto en ese periodo cayó un 1,2%, hasta 14.503 millones de euros.
España impulsa el beneficio, mientras Brasil y México retroceden
Por regiones, España fue el principal motor del crecimiento en el semestre, con un beneficio neto atribuido de 2.258 millones de euros, un 28,6% más. El margen bruto en el país alcanzó los 6.167 millones, y el margen de intereses se situó en 3.585 millones de euros.
Durante el periodo, Santander continuó optimizando su red física en el mercado nacional, cerrando 109 oficinas entre junio de 2024 y junio de 2025, lo que deja el total en 1.724 sucursales. En Brasil, donde la red se redujo a 1.888 oficinas tras el cierre de 558 sucursales, los beneficios cayeron un 12,7%, hasta 996 millones.
En Estados Unidos, el beneficio aumentó un 26,2%, alcanzando los 839 millones de euros, mientras que en México retrocedió un 5,4%, hasta 794 millones. En Reino Unido, donde el banco espera crecer tras la integración de TSB, el beneficio neto atribuido fue de 560 millones, un 11,1% menos.
Mejora la solvencia y cae la mora
A nivel de solvencia, Banco Santander cerró junio con una ratio de capital CET1 ‘phased-in’ del 13%, por encima del 12,5% registrado un año antes. La ratio de capital total también mejoró medio punto, hasta el 17,2%. La entidad indicó que, aunque los criterios de aplicación de la normativa CRR3 (Basilea IV) no están completamente definidos, estima que su ratio CET1 ‘fully loaded’ se sitúa holgadamente por encima del objetivo del 12%.
El retorno sobre capital tangible (RoTE) mejoró ocho décimas, hasta alcanzar el 16,7%, consolidando la rentabilidad del grupo.
En cuanto al balance, los activos totales alcanzaron 1,82 billones de euros, un 1,7% más interanual. Los préstamos y anticipos a clientes a coste amortizado se situaron en 957.147 millones, un 7,1% menos. Por el lado de los pasivos, el total ascendió a 1,7 billones, un 1,4% más, aunque los depósitos de clientes retrocedieron un 4,4%, hasta 945.733 millones.
Finalmente, el saldo de créditos dudosos se redujo en casi 1.700 millones, situándose en 33.395 millones de euros, lo que permitió reducir la tasa de mora en 11 puntos básicos, hasta el 2,91%.
