En los últimos meses, diversas empresas con presencia en España han anunciado cierres de tiendas y reducciones de plantilla, reflejando una tendencia de reestructuración en sectores como el retail, la alimentación y la banca. Estos movimientos responden a desafíos económicos, cambios en los hábitos de consumo y la necesidad de adaptarse a nuevas realidades del mercado.
Benetton: reestructuración en el sector textil
La firma italiana de moda Benetton ha iniciado un proceso de reestructuración en España, que incluye el cierre de 31 tiendas y el despido de 169 empleados, lo que representa aproximadamente el 24% de su plantilla en el país. Esta medida se enmarca en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la compañía, que alega causas económicas, organizativas y productivas. Las tiendas afectadas se encuentran en diversas comunidades autónomas, incluyendo Cataluña, Galicia, Andalucía y el País Vasco. En Cataluña, por ejemplo, cerrarán cinco locales en Girona, Sabadell, Sant Cugat, Lleida y Mataró. En Galicia, las tiendas de Santiago de Compostela y Narón bajarán la persiana. La empresa ha ofrecido indemnizaciones de 24 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades, y una bonificación adicional para ciertos colectivos. Este ajuste forma parte de un plan global de Benetton para cerrar alrededor de 500 tiendas en todo el mundo, con el objetivo de reducir pérdidas y alcanzar el equilibrio financiero en los próximos años.
Alcampo: adaptación al nuevo modelo de consumo
La cadena de supermercados Alcampo ha anunciado el cierre de hasta 25 establecimientos en España, lo que afectará a un máximo de 710 empleados de una plantilla total de 23.300. Esta decisión se enmarca en un plan de "transformación y adaptación al futuro", que busca asegurar un crecimiento sostenible y mejorar los resultados de la compañía. Tras la adquisición en 2023 de 224 supermercados con ubicaciones y rentabilidades no óptimas, Alcampo ha decidido cerrar aquellos que presentan dificultades. Además, la empresa reducirá la superficie de 15 hipermercados y renovará más de 60 tiendas, adaptándose a las nuevas tendencias de consumo que favorecen tiendas más pequeñas y convenientes. Alcampo también está fortaleciendo su canal online y ha implementado una nueva plataforma logística para optimizar la eficiencia operativa.
Mercadona: cierre de tiendas y apuesta por el modelo 'Tienda 8'
Mercadona continúa su proceso de transformación en 2025, priorizando la eficiencia y la modernización de sus establecimientos. Este año, la cadena ha cerrado cinco supermercados en España, ubicados en Puertollano (Ciudad Real), San Cristóbal de La Laguna (Tenerife), Orihuela (Alicante), Murcia y Almería. Estos cierres se enmarcan en una estrategia que busca optimizar recursos y adaptarse a las nuevas demandas del mercado. La compañía ha estado implementando el modelo 'Tienda 8', que apuesta por locales más amplios, sostenibles y tecnológicamente avanzados. Este enfoque ha llevado a la clausura de tiendas que no podían adaptarse a este formato, especialmente aquellas con limitaciones estructurales o de ubicación.
En 2024, Mercadona cerró 49 tiendas y abrió 42 en España, lo que resultó en una reducción neta de siete establecimientos. Actualmente, la cadena cuenta con 1.609 supermercados en el país. A pesar de esta disminución, la empresa ha experimentado un crecimiento en superficie comercial, sumando aproximadamente 6.000 metros cuadrados en el último año.
Banco Santander: reducción de oficinas y plantilla en España y Reino Unido
Banco Santander ha iniciado un proceso de reestructuración que contempla el despido de más de 1.000 empleados en España y el cierre de más de 400 oficinas, según informó este miércoles Vozpópuli. Este ajuste afectaría también a la división de Consumer y se encuentra en fase preliminar, con negociaciones en curso con los sindicatos para establecer las condiciones económicas de las salidas, posiblemente a través de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Mientras tanto, en Reino Unido, Santander UK ha anunciado el cierre de 95 sucursales, equivalentes al 21% de su red, y la posible eliminación de 750 puestos de trabajo. La entidad justifica esta medida por el cambio en el comportamiento de los clientes, que optan cada vez más por la banca digital. Desde 2019, las transacciones digitales han aumentado un 63%, mientras que las operaciones en sucursales han disminuido un 61%.
MasOrange: acuerda el despido de 609 empleados tras su fusión y pérdidas económicas
MasOrange ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para llevar a cabo un recorte de plantilla que afectará a 609 empleados, en el marco de un proceso de ajuste motivado por las importantes pérdidas económicas que arrastra la compañía. Esta empresa nació de la reciente fusión entre MásMóvil y Orange en el mercado español de las telecomunicaciones. Inicialmente, el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por la dirección preveía el despido de 650 trabajadores. Sin embargo, tras semanas de negociaciones con los representantes sindicales, se logró reducir esa cifra en 41 personas, cuyo puesto de trabajo finalmente se conservará. Esta reducción responde, según ha explicado el sindicato UGT, al reconocimiento por parte de la empresa de que la plantilla actual ya se encuentra ajustada a las necesidades operativas y que el volumen de trabajo no permitiría una nueva redistribución eficiente si se procedía con el número de despidos inicialmente previsto.
De los 609 trabajadores que abandonarán MasOrange, 136 lo harán mediante despidos forzosos, mientras que los 473 restantes han optado por acogerse a salidas voluntarias, como bajas incentivadas o prejubilaciones, en condiciones acordadas durante el proceso de negociación.
Telefónica prepara un nuevo ajuste: hasta 5.000 empleos en riesgo en plena reestructuración
Telefónica se encuentra preparando un nuevo recorte de plantilla en España que podría afectar entre 4.000 y 5.000 empleados, según diversas fuentes del sector. Esta medida formaría parte del plan estratégico de la compañía para reducir costes y adaptar su estructura al contexto actual, marcado por la automatización de procesos y el cierre progresivo de redes obsoletas, como la de cobre. Aunque el ajuste no ha sido oficialmente confirmado por la empresa, se trataría del segundo gran recorte en menos de un año, tras el plan de bajas voluntarias que afectó a unos 3.400 trabajadores en 2024. Por el momento, los sindicatos han señalado que no han sido informados oficialmente del nuevo ERE, y han advertido que cualquier proceso deberá ser negociado y orientado a salidas voluntarias.
