La Comisión Europea ha acusado este lunes a la tienda online de bajo coste Shein de cometer fraude a sus clientes por la promoción de falsos descuentos y otras irregularidades, lo que ha llevado a una investigación formal desde el pasado febrero. La Comisión ha dado un plazo de un mes a la empresa para que presente compromisos que solucionen estos problemas antes de que las autoridades nacionales competentes tomen decisiones sobre posibles sanciones.
Esta acción se produce tras el anuncio en febrero de una investigación coordinada por Bruselas y la red europea de protección al consumidor (CPC, por sus siglas en inglés), con la colaboración de las autoridades de Francia, Irlanda y Países Bajos. Si Shein no responde de manera satisfactoria a las acusaciones en este periodo, se podrían implementar medidas coercitivas, que incluyen sanciones económicas basadas en su volumen de negocio.
Entre las prácticas identificadas por los servicios comunitarios como contrarias a la normativa de la Unión, se destacan la promoción de falsos descuentos al mostrar rebajas de precios no reales, así como la difusión de plazos de compra engañosos para presionar a los consumidores. Además, la Comisión denuncia que la plataforma no cumple con las leyes europeas en materia de devoluciones y reembolsos, y emplea etiquetado engañoso en algunos productos, atribuyéndoles características que no se corresponden con la realidad.
La plataforma también oculta a los consumidores información necesaria que la legislación comunitaria exige ofrecer para que puedan contactar con la empresa respecto a sus dudas o quejas
Asimismo, Bruselas ha advertido sobre la presencia de información «falsa o engañosa» relacionada con la durabilidad de los productos. En paralelo, la CPC ha requerido a Shein información detallada sobre otras prácticas comerciales para verificar su conformidad con las obligaciones comunitarias y las medidas adoptadas para evitar la promoción de productos con información engañosa.


