La Comisión Europea ha aprobado recientemente la colaboración entre la tecnología alemana Bosch y la japonesa Mitsubishi para ofrecer servicios de baterías para vehículos eléctricos. Esta decisión se ha tomado en el contexto del procedimiento simplificado de control de fusiones de la Comisión, que se centra en operaciones que no afectan negativamente la competencia en el mercado.
El análisis realizado por el Ejecutivo europeo concluye que esta asociación no presenta problemas de competencia, dado que las actividades de la empresa conjunta en el Espacio Económico Europeo son insignificantes. A pesar de la colaboración internacional, la influencia de Bosch y Mitsubishi en el mercado sigue siendo limitada, lo que justifica la aprobación bajo el procedimiento simplificado.
La operación claramente no perjudicará a la competencia en Europa
Este marco regulatorio ha sido clave para reducir la carga burocrática, permitiendo una rápida aprobación de la alianza. Este paso no solo es significativo desde el punto de vista técnico, sino que también respalda el ámbito de los vehículos eléctricos, que Bruselas destaca como crucial en los esfuerzos globales de descarbonización.
La Comisión Europea ha subrayado que esta operación apoya al sector de los vehículos eléctricos, considerado fundamental para la descarbonización mundial. Con esta iniciativa, se espera que la colaboración entre Bosch y Mitsubishi incremente la eficiencia y la disponibilidad de servicios de baterías en Europa, acelerando así la transición hacia un transporte más sostenible.
