El consejero delegado de Cellnex, Marco Patuano, ha anunciado que la recompra de acciones por valor de 800 millones de euros, que la empresa iniciará el próximo lunes, será considerada «el suelo» para la remuneración a los accionistas en los próximos años. Esta declaración fue realizada en rueda de prensa junto al director financiero, Raimon Trias, con motivo de la presentación de los resultados de 2024. A pesar de que la compañía reportó pérdidas de 28 millones de euros, lo que representa una disminución del 90,6% respecto al año anterior, Patuano se muestra optimista respecto a la proyección financiera.
Patuano especificó que la cifra de 800 millones de euros será el mínimo anual, y que la decisión de llevar a cabo una nueva recompra de acciones o de repartir un dividendo dependerá de la situación de la compañía. Además, se comprometió a un reparto de dividendos «mínimo» de 500 millones de euros en 2026, dejando la gestión de los restantes 300 millones a futuras decisiones. Este monto podría incrementarse si se registran una mayor rotación de activos o un flujo de caja superior al anticipado.
El CEO justificó la recompra de acciones con el comentario de que el actual precio de las acciones de la compañía representa «una creación de valor brutal para los accionistas». Por su parte, Trias indicó que hasta ahora los dividendos ofrecían una retribución del 0,1%, mientras que con la nueva estrategia se espera que este porcentaje aumente entre 3,5% y 3,8%, alineándose así con los competidores directos de Cellnex.
El objetivo actual de la empresa es fortalecerse en los mercados donde opera.
Respecto a la posibilidad de lograr el ‘break even’, Trias prefirió no proporcionar fechas específicas, destacando en cambio la importancia del crecimiento del flujo de caja libre. Patuano también hizo hincapié en las oportunidades de consolidación en el mercado español, indicando que actualmente existen tres redes y cuatro operadores de torres, lo que no se considera sostenible a largo plazo y promete que Cellnex será un jugador clave en el proceso de consolidación.
En cuanto al ERE anunciado la semana pasada en dos de sus filiales, Patuano explicó que es un resultado del final de dos contratos de operación, lo que es un «efecto natural» debido al aumento de la automatización de procesos. Aseguró que la empresa actuará «más que respetuosamente» con los derechos de los trabajadores impactados.
Finalmente, en relación a la posible relocación de la sede de Cellnex a Catalunya, Patuano aclaró que «nunca se ha discutido» en el consejo de administración, afirmando que la sede operativa seguirá en Barcelona, donde se encuentran la mayoría de los empleados.
