La Administración del Ciberespacio de China ha convocado al gigante tecnológico estadounidense Nvidia para que explique los riesgos de seguridad relacionados con las vulnerabilidades de sus chips informáticos H20. Según confirmó el regulador chino, se solicitó a la empresa que clarificara sobre los «riesgos de seguridad de puerta trasera (‘backdoors’)» asociados con estos productos vendidos en China. Además, se le pidió que presentara la documentación de respaldo pertinente.
El organismo chino afirma que recientemente surgieron «graves problemas de seguridad» con los chips de Nvidia. Este asunto tomó mayor relevancia luego de que legisladores estadounidenses instaran a que los chips avanzados exportados desde su país incluyeran capacidades de rastreo y localización.
Además, expertos estadounidenses en inteligencia artificial han señalado que los chips de Nvidia contarían con tecnologías avanzadas de rastreo, localización y apagado remoto. Esta situación ha llevado a China a tomar medidas para proteger la seguridad de la red y los datos de sus usuarios, siguiendo las normativas de sus leyes de Ciberseguridad, Seguridad de Datos y Protección de la Información Personal.
Para salvaguardar la seguridad de la red y los datos de los usuarios chinos, la Administración del Ciberespacio de China convocó a Nvidia para solicitar explicaciones
En julio, Nvidia anunció la reanudación de las ventas del microchip para inteligencia artificial H20 en China, aprovechando el deshielo en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y el país asiático. La multinacional reveló que el Gobierno estadounidense garantizaría las licencias necesarias, y la compañía espera comenzar las entregas de manera inminente.
Jensen Huang, fundador y consejero delegado de Nvidia, ha jugado un papel crucial en estos esfuerzos, promoviendo la inteligencia artificial tanto en Washington como en Pekín y destacando los beneficios a nivel global. En la capital estadounidense, Huang reafirmó el apoyo de Nvidia a la iniciativa gubernamental para fortalecer la infraestructura nacional de IA y la fabricación local, asegurando el liderazgo mundial de Estados Unidos en inteligencia artificial. Por otro lado, en Pekín, participó en reuniones con funcionarios del Gobierno chino y del sector industrial para discutir cómo la IA puede aumentar la productividad y expandir las oportunidades.
