La multinacional bananera Chiquita ha anunciado oficialmente sus planes para reiniciar la producción y exportación de frutas desde Panamá a partir de enero de 2026. Esta noticia ha sido confirmada por fuentes del Gobierno panameño, marcando un hito importante para el sector agrícola del país.
Regreso de la producción a niveles anteriores a la huelga
El presidente de Chiquita, Carlos López, expresó al término de su reunión con el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, su optimismo respecto al pleno funcionamiento de la planta para el primer semestre de 2026. «Esperamos en el primer semestre, en febrero o marzo, estar en producción completa», aseguró López.
El empresario destacó que la empresa prevé que, a finales de 2026, la producción y exportación de bananas se habrá restablecido al nivel previo a la huelga ilegal que afectó gravemente sus operaciones a comienzos de 2025.
Vamos de acuerdo al plan original, muy contentos con el progreso en general. La plantación está en mejores condiciones de las que estimamos
Estas afirmaciones subrayan el éxito de las gestiones realizadas para recuperar las operaciones, las cuales se habían detenido abruptamente debido a un conflicto laboral que obligó a la empresa a despedir a cerca de 7.000 trabajadores y ocasionó pérdidas superiores a 75 millones de dólares (65 millones de euros).
Impacto económico y social en Panamá
La reactivación de Chiquita representa una oportunidad significativa para revitalizar el sector exportador de Panamá, especialmente considerando la histórica importancia del banano como principal producto de exportación. Con una plantilla proyectada de 5.000 trabajadores para febrero, la reanudación de actividades no solo refuerza la capacidad productiva sino que también se espera que dinamice la economía de la región de Bocas del Toro, donde está ubicada la planta de Changuinola.


