Los congresistas republicanos Gus Bilirakis y Richard Hudson han solicitado al secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, que se abra una investigación sobre la adjudicación por parte del Ministerio del Interior español a Huawei para gestionar las escuchas telefónicas judicialmente ordenadas. La carta, fechada el 8 de agosto, manifiesta una preocupación significativa por las decisiones del Gobierno español, las cuales, afirman, tienen importantes implicaciones para el comercio digital y la seguridad de datos de Estados Unidos.
Los congresistas expresaron que resulta «profundamente preocupante» que un aliado de los Estados Unidos emplee equipos de telecomunicaciones de una entidad alineada con el Partido Comunista Chino. Advirtieron que esto supone «graves riesgos para la seguridad nacional y económica». En 2019, Estados Unidos, bajo la Administración Trump, reconoció estos riesgos al prohibir a Huawei y ZTE participar en sus redes de telecomunicaciones.
El enfoque de España resalta lo que los legisladores denominan «una preocupante tendencia en la Unión Europea». Critican que los gobiernos europeos adopten tecnologías chinas y apliquen un doble estándar a las exportaciones comerciales digitales estadounidenses. En particular, recuerdan que la Unión Europea ha invalidado dos veces acuerdos sobre transferencias de información personal con Estados Unidos desde 2015, generando incertidumbre para las empresas estadounidenses.
Las acciones del Gobierno español ilustran que persisten dobles raseros en la UE, y que los flujos de tecnología y datos chinos reciben un escrutinio mucho menor que los estadounidenses
En respuesta, los congresistas Bilirakis y Hudson instan al Departamento de Comercio a investigar las decisiones del Gobierno español y similares dentro de la UE, ya que creen afectan negativamente al comercio digital y los intereses en telecomunicaciones de Estados Unidos.
Respuesta y contexto europeo
Además, la carta de los congresistas sigue a otra del senador republicano Tom Cotton y el congresista Rick Crawford a la directora de la Inteligencia Nacional de EE. UU., solicitando una revisión de acuerdos con España. La adjudicación a Huawei alcanza los 12,3 millones de euros para gestionar las escuchas telefónicas, según informó ‘The Objective’.
Por su parte, la Embajada china en España respondió calificando la misiva como un «acto típico de bullying», acusando a los firmantes de querer «difamar, restringir y atacar» a empresas chinas a nivel global. Esta situación genera tensiones diplomáticas en el contexto de la creciente rivalidad tecnológica y comercial entre Estados Unidos y China.
