La agencia de calificación crediticia Morningstar DBRS ha reafirmado su confianza en Banco Santander, manteniendo su calificación de emisor a largo plazo en ‘A (alta)’ y dejando la perspectiva en ‘estable’. Este mantenimiento del rating refleja la «fortaleza continuada» del grupo y su capacidad para generar ganancias resilientes, sustentadas por una franquicia diversificada a nivel global.
La evaluadora ha subrayado como positivo el desarrollo de capacidades digitales por parte de Banco Santander, destacando el lanzamiento de Openbank en Estados Unidos. Asimismo, ha considerado como un movimiento estratégico relevante la venta de operaciones en Polonia y la adquisición de TSB en el Reino Unido. Estos pasos se encuentran en sintonía con la estrategia del banco de mantener un equilibrio entre geografías desarrolladas y emergentes, optimizando así su presencia en mercados clave.
Banco Santander se beneficia de su escala significativa y tecnología, lo que resulta en sólidos niveles de eficiencia
comparado con sus pares grandes y diversificados, según destacaron los analistas de DBRS. Este mérito se suma a la solidez que Banco Santander ha demostrado mantener a nivel operativo.
Aunque se anticipa una ralentización en el crecimiento de ingresos netos por intereses debido a los mayores costes de depósitos en ciertas geografías, DBRS estima que los volúmenes compensarán parcialmente este efecto. En el horizonte futuro, una mejora en el rating podría lograrse mediante un fortalecimiento de las métricas de capital ponderado por riesgo y una efectiva gestión del coste del riesgo. Sin embargo, podría haber un movimiento descendente en la calificación si se observa un deterioro material y sostenido en la rentabilidad, calidad de activos o métricas de capital del grupo.
