Durante la 40 Reunió Cercle d’Economia, que se celebra en el Palau de Congressos de Catalunya hasta el miércoles, el consejero delegado de Grupo Renault, Luca de Meo, ha subrayado la importancia de la financiación y la regulación administrativa en la transición hacia las cero emisiones. En el debate titulado ‘El reto de la UE: Cómo combinar la ambición climática con el fortalecimiento del tejido industrial’, acompañado por la vicepresidenta de Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Comisión Europea, Teresa Ribera, y el director del Instituto Bruegel, Jeromin Zettelmeyer, De Meo ha planteado que las administraciones deben actuar como coordinadoras entre sectores.
De Meo ha comentado que la actual clase media europea enfrenta dificultades para adquirir un vehículo nuevo, generando un cambio notable en el poder adquisitivo desde la era de Ford en 1914. La media de edad del parque automovilístico ha pasado de 7 a 12 años en los últimos 15 años, lo que ha contribuido a que las emisiones totales no hayan disminuido, incluso con la llegada de nuevas tecnologías. Según él, esto se debe a que «los coches se han hecho más pesados, también por la reglamentación, y más viejos».
La normativa les fuerza a invertir en lo que se consideran tecnología cero emisiones
El consejero delegado ha señalado que, para lograr cero emisiones, existen principalmente dos tecnologías: la batería y el hidrógeno. Según sus observaciones, este año, el mercado chino ha superado al estadounidense y europeo juntos en ventas de coches, advirtiendo que si la población no encuentra viable adquirir vehículos eléctricos o de hidrógeno, se convertirá en un mercado limitado. De Meo también ha expresado su preocupación por la pérdida de innovación en Europa, en comparación con el desarrollo acelerado de China en la última década, lo que genera una disminución de la productividad.
En relación a la financiación, Zettelmeyer ha opinado sobre los fondos propuestos por Draghi y la posibilidad de una financiación colectiva entre los estados más ricos de Europa. Según él, no parece que estos países estén dispuestos a colaborar de la misma manera que durante la pandemia. También ha resaltado que la mayoría de los estados europeos enfrentan limitaciones financieras, salvo algunas excepciones, lo que podría provocar problemas en la competencia si se opta por relajar las reglas de ayuda al Estado.
