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Directivos

Caixabank busca presidente ante la renuncia voluntaria de Goirigolzarri

El vicepresidente, Tomás Muniesa, se perfila como sustituto

Por Redacción Capital

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, anunciará hoy su renuncia voluntaria en la reunión del consejo de administración que la entidad llevará a cabo, como es habitual, antes de la presentación de sus resultados, programada para mañana, según informa 'La Vanguardia'.

De acuerdo con esta fuente, es posible que hoy mismo se anuncie a su sucesor, aunque la sustitución podría materializarse más adelante. Uno de los nombres que suenan para el puesto es el de Tomás Muniesa, actual vicepresidente de CaixaBank.

Goirigolzarri asumió la presidencia ejecutiva de CaixaBank en 2021, tras la fusión con Bankia, donde ocupaba el cargo de presidente desde 2012. Esta integración dio lugar a la creación del banco más grande del mercado español.

Este posible cambio en la alta dirección de CaixaBank reaviva el debate en torno a la presidencia ejecutiva, un tema que suscita dudas en el Banco Central Europeo (BCE), ya que implica una concentración de funciones ejecutivas y representativas.

Sin embargo, en la banca española, dos de los grandes grupos, Santander y BBVA, mantienen este puesto, que ocupan Ana Botín y Carlos Torres.

Goirigolzarri, nacido en Bilbao en 1954 y licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Deusto, comenzó su carrera bancaria con el ingreso en el Banco de Bilbao, germen del futuro BBVA, en 1977 en el área de planificación estratégica.

En 1992 fue nombrado director general del BBV y en 1994 se incorporó al comité de dirección de la entidad. Fue responsable de banca comercial en España y de las operaciones en América Latina.

Ya en 2001, tras la fusión entre BBV y Argentaria, fue nombrado director general de la nueva BBVA con responsabilidad sobre el negocio de banca minorista. En diciembre de 2001 fue designado consejero delegado del banco, puesto en el que permaneció hasta octubre de 2009.

En 2012 pasó a ser presidente de Bankia, tras la dimisión de Rodrigo Rato, donde ayudó a sanear la entidad después de que la entidad un rescate de unos 22.400 millones de euros.

Con 70 años, el veterano banquero abandonaría así la primera línea de mando de la banca española

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