La pandemia lo que ha hecho es darnos a nosotros un empujón
Autocine va a inaugurar su segundo cine al aire libre en Madrid este verano, lo que eleva a tres -con el de Málaga- los espacios con los que cuenta la compañía en España. Cristina Porta, cofundadora de la empresa, recorre junto a Capital el camino emprendido por la firma desde su nacimiento hace ya cinco años. De hecho, Autocine Madrid RACE es el más grande de Europa, con la noria de mayor tamaño de la capital, y el único de España que se diversifica en cuatro áreas de negocio diferentes. Además, los ingresos siguen al alza a pesar de la pandemia.
¿Cómo surge la idea de crear el Autocine más grande de Europa?
Esto nace de dos amigas. Cuando surgió la idea, nosotras trabajamos por cuenta ajena, yo me dedicaba al mundo de la ingeniería, y Tamara, a la banca, pero siempre habíamos querido emprender en algo juntas. Nos conocemos desde la guardería, y, al reencontrarnos en Madrid -yo estaba en México y ella estaba en Londres-, dijimos: “Vamos a hacer algo diferente”. Se nos ocurrió este sector, no porque nos dedicáramos a algo relacionado con él, sino porque somos amantes del ocio, la cultura y el cine y vimos que había una oportunidad.
Todos sabemos que el sector del cine está en crisis hace muchos años, y creo que hay que darle una oportunidad a uno de los sectores que han funcionado y ahora no funcionan. Simplemente basta con reinventarlo. Después de darle muchas vueltas, pensamos que el cine, como tal, lo que necesitaba era un agregado: la experiencia. Ahora, los consumidores de ocio y de cine no se mueven tanto por ver una película, sino por tener una experiencia. Es entonces cuando se nos ocurre Autocine Madrid.
Es un recinto de cine, pero está muy vinculado al mundo de la restauración, es un cine-experiencia. La verdad es que nos costó años encontrar una localización mientras fuimos dándole forma a nuestro sueño. Nuestra idea nació en una servilleta de papel, aunque suene bucólico, pero fue así. Hoy en día, llevamos ya cinco años de actividad y estamos en fase de crecimiento, creemos que hemos consolidado el modelo de negocio y queremos ser la siguiente cadena de cine en España.
¿Por qué el modelo de negocio de Autocine Madrid es único, diversificado y con escalabilidad?
Aunque existen actualmente siete autocines en España, ninguno se acerca a este modelo de negocio, de hecho, no son competencia nuestra. Somos únicos porque diversificamos en cuatro áreas de negocio totalmente diferenciadas, lo que hace que el proyecto sea sostenible, económicamente y rentable, ya que, sólo del cine, no se vive. Estos son los motivos por los que estamos en el quinto año de actividad y actualmente estamos triplicando la facturación desde el primer año que abrimos.
Mencionan que una de las claves de su éxito es la rentabilidad desde el primer año. ¿Con la pandemia notaron bajada de rentabilidad?
Todo lo contrario. La pandemia lo que ha hecho es darnos a nosotros un empujón, nos ha hecho reinventarnos. El espectador está en el coche en su pequeña burbuja sin ningún contacto, sin riesgo de contagio… Hemos reinventado el modelo. Hacemos cine, teatro y actividades paralelas, y hemos usado el recinto para hacer otras artes escénicas que no se han podido hacer durante la pandemia. Esto hace que ahora seamos el sitio de moda de la capital.
El toque de queda les ha obligado a hacer cambios en el modelo de negocio, ¿han frenado las ventas?
Sí, desde mediados de abril estamos teniendo problemas de proyección. Hemos estado estirando la cuerda, buscando películas de hora y media en vez de dos horas, también estamos con documentales y cortos. Lo siguiente será poner una pantalla led. Cualquier cosa antes de cerrar. Con esta crisis muchas empresas han decidido cerrar la persiana, nosotros decidimos conservar el 100% de los empleados, no mandar nadie al ERTE y seguir estrujándonos la cabeza para seguir teniendo actividad.
La pantalla led es cara, es muy cara ponerla, pero preferimos eso antes de mandar a ninguno de nuestros trabajadores al ERTE. Nosotros seguimos, tenemos algunos fines de semana karaoke y pinturas callejeras, siempre dándole vueltas a la cabeza para seguir activos.
Cuando hace mal tiempo, ¿notan bajada de ventas?
Sí, mucho. Cuando llueve las ventas bajan en un 50-60%, este año hemos notado una mejoría en esa ratio porque al final, aunque llueva, sigue siendo un sitio seguro. Este año ha sido un poco atemporal, en invierno las ventas bajan, pero este año la verdad que en absoluto, no hemos notado ninguna diferencia.
¿Existe una diferencia de ingresos cuando proyectan un estreno que cuando proyectan un clásico o un documental?
La respuesta es sí y no. Hace dos años se notaba la diferencia cuando poníamos una película antigua que cuando era un estreno. Este año todo vende igual, absolutamente todo. Los clásicos como Grease, La la land o Regreso al futuro tienen la misma afluencia, este año estamos vendiendo prácticamente todo.
El cliente percibe que el autocine es más seguro porque está al aire libre y la distancia de seguridad está “asegurada”. Sin embargo, no se ha registrado ningún brote tampoco en las salas de cine convencionales y continúan en declive de ingresos, ¿qué diría a la gente para que perciba que ir al cine es seguro?
La verdad que es una pena, porque mis compañeros lo están pasando realmente mal y, de hecho, también nos ha afectado al autocine porque no hemos podido poner estrenos. La gente tiene miedo, y lo entiendo, a los recintos cerrados. Más que miedo, yo diría que es como claustrofobia. Contra eso, quiero decir que el sector está llevando a cabo todas las medidas, incluso las ha aumentado y que el cine somos todos.
Al final, si entre todos dejamos de ir al cine, la industria puede morir, en España y en el mundo. Son sitios donde las medidas son super estrictas, no dejemos de ir a sitios cerrados por la Covid-19. Está demostrado que los contagios se dan en entornos familiares y encuentros sociales. Entre todos, por favor, ayudemos a la afluencia de los cines que tienen medios y espacios suficientes para no albergar ningún tipo de contagio.
¿Y qué opina de que, a pesar de que no se registren brotes, se tomen iniciativas como cerrar los cines?
Mal, fatal. Nosotras estamos reivindicando un pasaporte cultural, no nos pueden meter en el mismo sector que el ocio nocturno, por ejemplo. De hecho, se está reivindicando que el sector cultural sea un servicio esencial y se trate de una manera totalmente independiente al resto de sectores y debería ser así. No nos pueden meter en el mismo saco que los restaurantes, con mis mayores respetos. Es innegable que también merecen estar abiertos, pero es verdad que es menos arriesgado estar en un cine que en un restaurante.
Este verano inauguran un autocine en Málaga, ¿cómo ha sido el proceso?
Muy duro, como el de Madrid. Decían que Madrid era una plaza que hay que torear, pues Málaga lo es incluso más, la burocracia nos ha ralentizado muchísimo. La verdad es que la ciudad nos ha acogido con muchísimas ganas, estamos a la espera de la licencia de obra. Cuando decidimos empezar nuestro proceso de expansión, la primera ciudad que miramos fue Málaga.
Es una ciudad de arte, de cultura y de cine, el tiempo es impresionante y hay un cliente objetivo de ocio muy potente. Creemos que será un bombazo, queríamos hacer algo un poco más humilde, porque al final Madrid y Málaga son ciudades distintas, vamos a hacer un proyecto que va a dar la vuelta al mundo y vamos a poner Málaga patas arriba.
Teniendo en cuenta los niveles de contaminación de Madrid, ¿han tenido algún problema de tipo sanción o queja por la contaminación que puedan producir los coche y la contaminación lumínica?
No, la verdad que no. Al final los técnicos son sensatos, un centro comercial genera mucha más contaminación que el Autocine, un parking también genera muchísimo más tráfico que nosotros, somos una sesión diaria con máximo 200 vehículos. Y la lumínica tampoco, todo lo contrario. Son las luces que hay fuera las que nos afectan a nosotros en nuestra actividad.
La Junta de Andalucía es muy estricta en lo que a medio ambiente se refiere, ¿fue más difícil allí?
Sí, es muy estricta. Es el motivo por el cual nuestra localización es un polígono industrial. Seguimos con la misma técnica que en Madrid, los polígonos industriales son zonas que acústicamente tienen una mayor flexibilidad, así que cuando un polígono cierra nosotras empezamos la actividad. Los fines de semana los polígonos “mueren”, así que ahí no vamos a tener ningún tipo de problema ni con vecinos, ni con música, ni con medio ambiente.
¿Los eventos del Autocine funcionan igual de bien que la proyección de películas?
Sí, fenomenal. De hecho, es otra área de negocio, tanto para empresas como para corporativos. Es un recinto muy singular. Al final, la gente busca hacer eventos en sitios especiales, de hecho, yo me casé ahí, fue la primera boda, gusta muchísimo para eventos. Además, tenemos nuestra marca estrella que es el Rita’s Lunch.
Rita’s Lunch salió un poco de nuestras mentes también, Rita es mi perra, y pensamos en un evento en el que todo el mundo fuera bienvenido: familias, perros, niños, abuelos, dijimos vamos a aunar a toda esa gente en un solo recinto. De esto surge Rita’s Lunch que es el evento de moda ahora mismo. Esta marca está tomando muchísima potencia, la llevaremos también a Málaga y la llevaremos allá donde vamos.