Stellantis, el gigante automotriz nacido de la fusión entre Groupe PSA y Fiat Chrysler en 2021, ha anunciado este domingo la renuncia de su consejero delegado, Carlos Tavares, con efecto inmediato. La decisión fue aprobada por el Consejo de Administración, presidido por John Elkann, en un movimiento que marca un punto de inflexión para la compañía.
En un comunicado oficial, Stellantis detalló que el proceso para designar un nuevo consejero delegado permanente ya está en marcha, bajo la supervisión de un Comité Especial del Directorio. Este proceso se extenderá hasta el primer semestre de 2025. Mientras tanto, se establecerá un Comité Ejecutivo Interino liderado por Elkann para garantizar la continuidad operativa y estratégica del grupo.
La renuncia de Tavares ha sido atribuida a discrepancias recientes dentro de la cúpula directiva. Henri de Castries, director independiente sénior de la empresa, señaló que diferencias de enfoque entre el CEO y el Consejo llevaron a esta decisión. "El éxito de Stellantis siempre se ha basado en la alineación entre los accionistas, el Consejo y el liderazgo ejecutivo. Sin embargo, estas diferencias han hecho necesario este cambio", comentó.
John Elkann agradeció a Tavares por su papel fundamental en la creación de Stellantis y por las transformaciones previas de PSA y Opel, que posicionaron al grupo como un actor clave en la industria automotriz. Además, aseguró que trabajará de cerca con el Comité Ejecutivo Interino para seguir desplegando la estrategia corporativa en beneficio de los intereses a largo plazo de la compañía y sus accionistas.
Esta salida no pilla de sorpresa. En octubre, Stellantis ya había comenzado la búsqueda de un sucesor para el cargo de Tavares, cuyo contrato vencía en 2026. Las tensiones internas se vieron agravadas por el bajo desempeño del grupo en mercados clave como Estados Unidos. Allí, la desaceleración de las ventas de marcas como Jeep y Dodge, junto con la salida de varios directivos, había generado una creciente insatisfacción en Elkann y otros miembros del Consejo.
A pesar de estos desafíos, Stellantis mantiene sus previsiones financieras para 2024, confirmadas el pasado 31 de octubre. Ahora, el grupo enfrenta la tarea de gestionar la transición en su liderazgo mientras trabaja para recuperar su fortaleza en mercados estratégicos como América del Norte y Europa.
La renuncia de Carlos Tavares deja a Stellantis en un momento crucial, con el reto de mantener su competitividad en una industria automotriz cada vez más exigente y en transformación.