La demanda de la fiscalía de Nueva York a Donald Trump y a sus hijos por fraude empresarial podría poner en jaque a la compañía inmobiliaria del expresidente de Estados Unidos
La Organización Trump eleva sus problemas con la justicia y sus presiones financieras van a más. La demanda presentada por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, es el último escándalo que acontece al expresidente y es un síntoma más de cómo se están viendo afectados sus negocios, al igual que su patrimonio personal. El multimillonario empieza a verse acorralado por la justicia del país y algunos expertos aseguran que peligra su gran imperio empresarial.
La riqueza de Donald Trump, ¿en peligro?
Donald Trump y sus hijos han sido demandados por fraude empresarial a causa de obtener supuestamente de forma fraudulenta préstamos y beneficios de seguros y por pagar impuestos más bajos de los que les corresponden. James ha afirmado que el empresario lleva cometiendo fraude fiscal durante años. En consecuencia, el Estado pide una compensación de 250 millones de dólares, un veto a los negocios de la familia Trump y una restricción a su compra de inmuebles comerciales durante los próximos cinco años.
El expresidente de Estados Unidos no ha tardado en arremeter contra la fiscal general de Nueva York definiéndola en un mitin como "maniática rabiosa" y "chiflada de izquierdas". "Hallamos que Trump, su familia y la Organización Trump usaron valoraciones de activos fraudulentas y engañosas unas 200 veces durante 10 años en sus declaraciones financieras anuales. Esas declaraciones se usaron para obtener cientos de millones de dólares en préstamos y coberturas de seguros", ha declarado la fiscal.
El imperio multimillonario del empresario que puede verse perjudicado no se queda pequeño. Según Forbes, el patrimonio neto de Donald Trump en 2021 era de US$ 2.500 millones, la mayor parte de esa cantidad está ligada a los bienes inmuebles -US$ 1.100 millones- y el restante a sus clubes de golf y complejos turísticos, US$ 650 millones. Además, la fortuna de Donald Trump se calcula que pudo aumentar $600 millones desde que no es presidente. Sin embargo, expertos aseguran que las consecuencias no se van a quedar en las peticiones del Estado, sino que la fortuna de Trump podría verse amenazada considerablemente.
Michael Cohen, el exabogado, excolaborador financiero y testigo de cargo de Donald Trump, considera que esta demanda por fraude empresarial contra el expresidente por la fiscal general "va a terminar con toda la compañía" inmobiliaria del líder republicano. Tanto es así que Cohen en la cadena NBC incidió en que es muy probable que la cantidad que le solicita el Estado de 250 millones de dólares ascienda hasta los 750 millones cuando los investigadores indaguen en toda la trama que hay detrás del caso Trump, el triple del importe impuesto en un principio.
Los problemas fiscales de Trump
El peligro que corre su enorme riqueza no es solo debido a esta última demanda. Hay varias tramas fraudulentas que le suceden a la familia Trump detrás de este hecho. La Organización Trump estará en juicio el mes que viene en Nueva York por cargos penales de evasión fiscal, en un caso diferente al último fraude empresarial. A esto se añaden algunos otros problemas legales, que corresponden a un enorme número acumulado de demandas individuales. Estas incluyen también daños y perjuicios ocurridos en el asalto al Capitolio de Washington el 6 de enero del 2021.
El líder republicano podría ahogarse ante el cúmulo de demandas hacia él y su familia, aunque de momento no parece estar preocupado, ni por las demandas pasadas ni por la de James. "No hay mejor ejemplo de la escalofriante obsesión de la izquierda por atacar a los oponentes políticos y la demanda infundada, abusiva y depravada contra mí, mi familia y mi empresa por parte de la racista fiscal general del estado de Nueva York Letitia "Peekaboo" James", dijo Trump, sentenció el expresidente.