Duro Felguera ha logrado alcanzar un acuerdo crucial con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para la reestructuración financiera de su deuda. Este avance ha motivado al socio mayoritario de la compañía asturiana, la mexicana Mota-Engil México, a contemplar la posibilidad de aportar más capital una vez que el acuerdo sea firmado formalmente.
El presidente del comité de empresa de Duro Felguera, Ángel Martínez, indicó en declaraciones a Europa Press que este desarrollo provee «tranquilidad», ya que refuerza la confianza en la compañía española. Martínez añadió que Eduardo Espinosa, presidente de Duro Felguera, confirmó el acuerdo en una reunión celebrada recientemente.
Detalles del acuerdo con la SEPI
El pacto con la SEPI contempla no solo la reestructuración financiera de la deuda, sino también una rebaja de tipos y el alargamiento de plazos de pago. No obstante, Martínez informó que el comité no tiene detalles sobre posibles despidos que podrían afectar hasta a 200 empleados. «Es una salvajada» comentó Martínez respecto al posible recorte, que impactaría entre un 40% y un 45% en las oficinas.
Por otro lado, se hizo mención a la oferta de Indra de comprar la fábrica de calderería pesada de Duro Felguera en Gijón, conocida como ‘El Tallerón’. Martínez puntualizó que aprovecharán una próxima reunión con la empresa para esclarecer rumores sobre el recorte de empleo.
Extensión del preconcurso de acreedores
Duro Felguera ha solicitado ante el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón la extensión extraordinaria de su preconcurso de acreedores, extendiendo el plazo hasta el 31 de julio de 2025. Esto fue posible gracias a la conformidad de los acreedores afectados por la reestructuración.
La firma registró unas pérdidas netas de 98,3 millones de euros en 2024, un aumento del 36% en comparación con las pérdidas de 72,2 millones del año anterior
Dentro de los últimos seis meses, el consejo de administración de Duro Felguera ha mantenido numerosos encuentros tratando de solucionar la crisis financiera. Una de las soluciones discutidas ha sido la capitalización de deuda por parte de la SEPI, convirtiendo en acciones los 120 millones de euros prestados durante la pandemia, lo que podría otorgarles la mayoría del capital. Además, se evaluó la posibilidad de que la compañía solicitase directamente el concurso de acreedores.
