El consejo de administración de Grupo EIDF ha dado luz verde a una nueva ampliación de capital por un importe total de 4,297 millones de euros. Esta iniciativa busca compensar parcialmente la deuda adquirida con Link Securities Capital en el año 2024. Siguiendo su estrategia de saneamiento financiero, la energética continúa en su camino hacia un fortalecimiento financiero con el objetivo de fomentar el crecimiento sostenible.
La ampliación de capital anunciada se añade a una anterior de hasta 20 millones de euros realizada en julio, que se concretó después de la venta de ODF acordada en noviembre de 2024. Este movimiento ha permitido al Grupo EIDF reducir su deuda financiera en 16 millones de euros. Gracias a estas medidas, su endeudamiento financiero actual se sitúa por debajo de los 40 millones de euros, lo que implica una reducción superior a los 120 millones de euros desde el primer semestre de 2023.
El presidente del grupo, Eduard Romeu, afirmó que estos son pasos esenciales para consolidar la estabilidad financiera y asegurar una base sólida de cara al crecimiento futuro
En cuanto al sector industrial, EIDF está enfrascada en la construcción de 39 instalaciones de autoconsumo con una capacidad total de 10,4 megavatios (MW). A su vez, se encuentra en el proceso de conexión a la red de más de 30 MW, correspondientes a parques fotovoltaicos que forman parte de una sociedad conjunta con el grupo Atitlan.
En paralelo a estas iniciativas, el consejo de administración de la compañía ha decidido trasladar su domicilio social a la calle Gobelas 35, en Aravaca (Madrid). Esta medida busca agilizar la inscripción de acuerdos societarios y simplificar la tramitación de futuras operaciones. Sin embargo, la sede central de EIDF se mantendrá en Barro, Pontevedra.


