El 43% de los trabajadores autónomos dedican entre un 25% y un 50% de sus ingresos netos mensuales al pago del alquiler de su local de trabajo. Estos datos, proporcionados por el Observatorio del Trabajo Autónomo de la organización Uatae, ponen de manifiesto una realidad preocupante.
La presión del mercado inmobiliario sobre los autónomos
Para Uatae, esta situación es «alarmante», ya que miles de autónomos se ven forzados a operar bajo una constante presión económica, sin apenas capacidad para invertir, ahorrar o crecer. Tal como señala María José Landaburu, secretaria general de Uatae, «en la mayoría de los casos, estos pagos no son opcionales. Quien no puede asumirlos, simplemente tiene que cerrar».
Landaburu advierte que esta dificultad es estructural y no coyuntural. La organización ha estado advirtiendo durante años del aumento de los precios de alquiler, especialmente en zonas urbanas con alta tensión de mercado.
El encarecimiento del alquiler se ha convertido en una amenaza para el trabajo autónomo y el comercio de proximidad
, expone Landaburu.
Consecuencias de la competencia desleal
Según Uatae, la competencia «desleal» de fondos de inversión y grandes cadenas ha disparado los precios de los locales, «destruyendo pequeños comercios tradicionales y vaciando de identidad barrios y ciudades». La organización aboga por la regulación del mercado de alquiler comercial, sugiriendo medidas como la ampliación de ayudas directas para los autónomos con locales y la revisión de los arrendamientos comerciales.
Landaburu subraya que «no se puede sostener una actividad económica si entre una cuarta parte y la mitad de tus ingresos se van directamente al alquiler». La organización insta a reconocer la necesidad de regular el mercado del alquiler comercial, para evitar que la especulación inmobiliaria acabe con el trabajo autónomo.
