El 56% de las empresas medianas españolas planean incrementar los precios de sus productos en el próximo año. Esta decisión es impulsada principalmente por el aumento de los costes de la energía y las materias primas, de acuerdo con un informe de Grant Thornton. Este porcentaje marca un máximo histórico, con un aumento de siete puntos porcentuales entre el segundo y tercer trimestre del año, superando las tasas europeas (50%) y mundiales (53%).
Impacto del IPC y la situación económica
El estudio señala que esta percepción está relacionada con el Índice de Precios al Consumo (IPC), que alcanzó el 3% en noviembre, superando en ocho décimas el de la eurozona, que se situó en el 2,2%. Las empresas también muestran preocupación por el encarecimiento de las materias primas (49%) y los costes de envío de mercancías (43%), cifras por encima de la media europea.
El 59% de los directivos consideran que la economía mejorará en el próximo año
En contraste con estas preocupaciones, el informe destaca una mejora en las expectativas de empleo. La intención de aumentar la plantilla alcanza el 48%, y se proyecta un aumento salarial del 5% en 2026, motivado por la escasez de mano de obra y la inflación. Además, la rentabilidad prevista ha subido tres puntos en comparación con el trimestre anterior, con un 57,2% de las empresas esperando crecimiento el próximo año. Sin embargo, las compañías ven la regulación y la burocracia (47,8%), la incertidumbre económica (54%) y las perturbaciones geopolíticas (49%) como amenazas significativas.
Digitalización y nuevas tecnologías
Para enfrentar la inestabilidad, las empresas medianas están apostando por la digitalización. Actualmente, el 38% asegura utilizar la Inteligencia Artificial (IA) diariamente, mientras que un 47% indica que la emplea, aunque su uso no está completamente generalizado. Una mayoría del 60% mantiene la intención de invertir en digitalización y el 44,4% en ciberseguridad. Según Cristina Muñoz-Aycunes, socia de Ciberseguridad de Grant Thornton, las amenazas son cada vez más crecientes y las compañías deben adecuar sus sistemas al nuevo entorno.
