El informe ‘Annual Corporate Directors Survey’, elaborado por PwC, revela que el 65% de los consejeros de grandes empresas estadounidenses aún no han incorporado la inteligencia artificial (IA), incluida la IA generativa, en las labores de supervisión de sus consejos de administración. Este estudio destaca que, a pesar de la relevancia creciente de estas tecnologías, la transformación digital sigue siendo un desafío en los máximos órganos de gobierno corporativo.
La inteligencia artificial y su adopción en los consejos de administración
En el 35% de los consejos que han comenzado a utilizar la IA, los principales usos incluyen el seguimiento de tendencias emergentes (23%), la investigación y comparación de prácticas entre empresas del sector (13%) y la evaluación de métricas de desempeño (12%). Aunque, también se emplea en menor medida para preparar reuniones y modelizar escenarios estratégicos. Sin embargo, un 38% de los consejeros considera que su órgano no recibe suficiente formación sobre avances en IA, y el 43% cita el rápido desarrollo tecnológico y los riesgos legales como preocupaciones principales.
El informe identifica la formación en nuevas temáticas como la palanca más efectiva para mejorar el funcionamiento de los consejos, siendo señalada por el 45% de los encuestados. Además, el refuerzo de las relaciones entre consejeros (33%) y la incorporación de puntos de vista más diversos (25%) también son sugeridos como mejoras significativas. Un 24% de los consejeros resalta la necesidad de una participación más proactiva en los debates del órgano.
Evaluación y composición de los consejos
En términos de composición, más de la mitad de los consejeros (55%) considera que al menos uno de los miembros de su órgano debería ser sustituido, alcanzando el nivel más alto desde que se realiza esta encuesta. Las razones incluyen la falta de contribución significativa en las discusiones (41%), la disminución del rendimiento por prolongada permanencia en el cargo (34%), la carencia de competencias adecuadas (21%) y el impacto negativo en la dinámica del consejo debido al estilo de interacción (20%). Es relevante resaltar que el corporativismo y las relaciones personales obstaculizan estos procesos de sustitución.
Por otro lado, se señalan deficiencias en los sistemas de evaluación, ya que el 78% de los consejeros opina que el actual proceso no ofrece una visión completa del desempeño del consejo, y el 51% considera que no hay suficiente compromiso con esta práctica. Solo el 22% de los consejos emplea facilitadores externos y el 73% no realiza evaluaciones individuales, lo que según PwC, restringe la objetividad, complica la identificación de áreas de mejora y dificulta la gestión del talento en los órganos de gobierno corporativo.


