El Banco Central Europeo (BCE) ha comunicado recientemente que, a través de su división de supervisión bancaria, impuso una multa periódica de 187.650 euros a Abanca debido a un incorrecto desglose de sus riesgos climáticos. Esta sanción, según el BCE, responde al «no cumplimiento» de los requisitos estipulados por la entidad en diciembre de 2023.
Entre las exigencias destacadas por el BCE, se incluía la necesidad de que Abanca realizara una valoración material de sus riesgos climáticos y ambientales. La normativa, respaldada por el BCE, requería que el banco fortaleciera su identificación de los riesgos a los que podría estar expuesto. Esto se planteó para garantizar una transparencia adicional en este apartado crucial.
El BCE exigía el cumplimiento antes del 31 de marzo de 2024, decisión que permitía la aplicación de multas periódicas si la entidad no cumplía a tiempo con los requerimientos.
La falta de cumplimiento por parte de Abanca se prolongó durante 65 días el año pasado. Al decidir sobre la imposición de multas periódicas y su cuantía, el BCE considera aspectos como la gravedad de la infracción, la duración del incumplimiento y los ingresos diarios generados por la institución bancaria.
